El fiscal general de la República, Douglas Meléndez, informó esta tarde en conferencia de prensa, que los restos encontrados en una fosa clandestina ubicada en caserío Los Ríos del cantón Los Hornos, en San Francisco Javier, Usulután, pertenecen a la agente desaparecida Carla Ayala.
“Puedo decirles con certeza que estamos resolviendo este caso”, dijo el Fiscal.
Meléndez explicó que desde abril pasado el Instituto de Medicina Legal (IML) tenía las muestras de ADN de la agente, que fueron proveídas por los familiares de Ayala, las cuales ayudaron a identificar las osamentas.
El viernes pasado por la noche se completó la exhumación de los restos los cuales fueron trasladados a la sede del IML, donde se realizaron las pruebas de ADN que concluyen que las osamentas halladas corresponden a Ayala, quien fue desaparecida por otro miembro de la Policía, el ex-GRP, Juan Josué Castillo Arévalo, el 29 de diciembre del año pasado.
“El Instituto de Medicina Legal ya tenía muestras para analizar tanto de la víctima como de sus familiares, desde el pasado mes de abril”, informó el Fiscal General, tras confirmar que restos encontrados sí pertenecen a #CarlaAyala
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) 10 de septiembre de 2018
El Fiscal expresó que desde el viernes se solicitó al juez de Paz una orden de registro para verificar un área específica de una propiedad perteneciente a un familiar de Castillo “Samurai”. Ese mismo día por la tarde, la orden se otorgó y se procedió a intervenir la fosa clandestina.
Las primeras investigaciones indicaban que en la osamenta se encontró ciertas prendas como un anillo de metal plateado, una cadena de metal amarillo y una platina sujetada con cinco tornillos que coincide con una fractura que la agente tuvo en su antebrazo derecho.
Sin rastro de “Samurái” a más de ocho meses de desaparecer a Carla Ayala
La PNC aún no dice si ha localizado al ex-GRP, Juan Josué Castillo Arévalo, señalado como el responsable de herir y raptar a la agente.
El sábado a las 3am después de exhumar los restos, las autoridades entregaron a Medicina legal los restos con dos propósitos: para practicar pruebas de ADN y para que se les realice un estudio antropológico para determinar la causa de muerte de la agente.
Meléndez también dijo en la conferencia que “La captura de los prófugos es responsabilidad de la Policía en coordinación con la policía internacional (INTERPOL). La Fiscalía está enfocada en el proceso judicial, donde solicitaremos el cambio de calificación de delito, ahora que se ha encontrado el cuerpo”.
Además aseguró que investigarán si integrantes del extinto GRP tenían algún vínculo con otras personas que delinquían en la zona de San Francisco Javier, Usulután.
Meses de investigación
Tras varios meses de investigaciones y por las reconstrucciones judiciales que se han hecho para determinar cómo sucedieron los hechos aquella madrugada del 29 de diciembre, se determinó que los colegas de Ayala no hicieron nada para ayudarla porque Juan Josué Castillo Arévalo “Samurái” los habría amenazado tras herirla y raptarla.
El ex-GRP evadió fácilmente a los agentes que vigilaban la portería de la sede del exgrupo élite, cuando escapó en el vehículo supuestamente rumbo a San Francisco Javier, municipio de Usulután. También evadió a los colegas que lo persiguieron hasta la zona del Árbol de la Paz.
La Policía lo ha incluido en la lista de los 100 más buscados y hasta ha ofrecido $5,000 a quien brinde información certera para dar con él. Pero hasta la fecha ni eso ni las investigaciones que la Policía dice mantener han podido localizarlo.
Por este hecho también están siendo procesadas 11 personas, incluido el que fuera jefe del GRP, Julio César Flores.
En junio pasado, la Fiscalía acusó a Castillo por feminicidio agravado, en el Juzgado Octavo de Paz; a Julio César Flores, por incumplimiento de deberes, y a siete policías y tres particulares.