El sueño de muchos niños de poder recibir clases en un lugar en buenas condiciones, ahora será posible gracias a la construcción de cuatro centros escolares en Zacatecoluca, departamento de La Paz, con ayuda de Estados Unidos.
Todo forma parte de la misión “Más allá del Horizonte”, donde miembros del ejército del Comando Sur de los Estados Unidos han unido fuerzas con El Salvador para la construcción de varias escuelas, así como brindar asistencia médica a personas del municipio.
“Nosotros hemos construido cuatros escuelas y una clínica y lo hicimos en menos de 90 días; es un ejemplo cuando los dos grandes países, El Salvador y Estados Unidos, se juntan para hacer buenas obras”, detalló el Comandante de las Fuerzas Combinadas de Tareas Esperanza, Israel Romero.
El proyecto recibe el apoyo de la Fuerza Armada de El Salvador, quienes han enviado ingenieros, carpinteros y otros profesionales para ayudar en las obras; además, brindan seguridad en los lugares que se está trabajando.
“El trabajo de nosotros ha consistido inicialmente en realizar la parte de planificación, que ha llevado un promedio de un año y medio y además incorporarnos a los equipos de trabajo y jornadas médicas”, afirmó el comandante de las Fuerzas de Tareas de La Paz, Ricardo Arnoldo Rodríguez.
Estos proyectos comenzaron el 16 de mayo de este año y desde esa fecha no se ha parado de trabajar para el beneficio de las familias de Zacatecoluca.
El proyecto tuvo la ayuda de la Embajada de Japón
El Centro Educativo Varela Manzano tiene tres aulas nuevas y remodelación en otras áreas.
Las escuelas que fueron construidos son el Centro Escolar Ulapa Arriba, Cantón el Amate, Santa Rita y San Marcos. Éste último tuvo la participación de reos del programa Yo Cambio, quienes ayudaron con el embellecimiento de la escuela.
La infraestructura de las escuelas ha sido creada con materiales resistentes; por ejemplo, el material con el que está hecho el techo repele los rayos solares y mantiene una temperatura más fresca adentro de los salones para los estudiantes, reduciendo las molestias del calor a la hora de recibir las clases.
Beneficios en salud
Además de construir centros educativos, la misión Más Allá del Horizonte también ha trabajado en la creación de una Unidad Comunitaria de Salud Familiar Intermedia.
La clínica forma parte de proyectos humanitarios en beneficio de la población y funcionará para brindar consultas médicas a las personas de Zacatecoluca, quienes hoy tienen un nuevo centro de salud.
Asimismo, están ofreciendo consultas en áreas como pediatría, ginecología, geriatría, oftalmología y odontología para la población y se llevan a cabo distintas operaciones en el Hospital de Santa Teresa, todo como parte del proyecto.
“Nuestro equipo está haciendo cirugías de ginecología y estamos de lunes a viernes ofreciendo operaciones”, expresó la doctora y Capitana en el Ejército de Estados Unidos, Loraine Baraki, quien ayuda en el proyecto como parte de la misión beneficiando a 30 personas.
Con estos proyectos los habitantes de Zacatecoluca serán beneficiados, en gran medida, con el apoyo de del Comando Sur de los Estados Unidos de América, quienes estarán en el país por poco tiempo.
Foto EDH / René Quintanilla
La labor de los militares
Con la creación de estos proyectos se ha construido una base militar llamada Miraflores, construida específicamente para los miembros de la armada de Estados Unidos, quienes trabajan todo el día.
La creación de la base arrancó de lleno en el mes de abril con un proceso de logística muy ordenado en el que participaron una gran cantidad de personas destinadas a la misión humanitaria.
“La función de la base aquí es el cerebro de la organización, aquí nosotros manejamos el área personal, todas las operaciones a nivel de la fuerza de tareas”, explicó el coronel Romero.
Todos los materiales usados para su construcción provienen de Estados Unidos y fueron llevados al puerto de Acajutla para desembarcar en el país para comenzar las obras.
La base cuenta con las comodidades necesarias para el ejército de los Estados Unidos y algunos miembros de la FAES para que descansan después de realizar las distintas tareas humanitarias que se les asignan en cada comunidad.
Entre las tareas se encuentra viajar todos los días a los lugares donde se está trabajando en las construcciones de las escuelas en Zacatecoluca, como parte de la misión Más Allá del Horizonte.
“Las tiendas donde nos quedamos tienen aire acondicionado, tenemos la cocina que ofrece comida para más de 500 soldados americanos y salvadoreños”, dijo el Oficial de Informaciones de la Fuerza de Tareas Esperanza, Alfredo Cavazos.
Foto EDH / René Quintanilla
Según Cavazos, el día inicia desde tempranas horas de la mañana donde las personas comienzan a movilizarse para ir a los lugares donde se les han asignado las misiones; zonas que ahora cuentan con un nuevo rostro por las funciones de construcción.
En toda la base Miraflores hay compartimientos que tienen distintas funciones, como servir de duchas, lavandería, cocina e incluso se encuentra un pequeño supermercado para el consumo.
Cada soldado tiene lo necesario para poder subsistir en el día. Se brindan los tiempos de comida en el comedor principal de la base en donde hay encargados especializados en la cocina.
Según la Sargento de Primera Clase, Olga Castro, “cocinamos para alrededor de 450 personas, soldados, dos veces al día el desayuno y la cena”.
De acuerdo con la supervisora de la cocina, a los soldados se les da comida dos veces al día.
En el almuerzo es un plato distinto, ya que son raciones que vienen de primera mano e individualmente en bolsas de color café.
Por otro lado, el agua que se consume en la base es purificada por máquinas especiales, manejadas por ingenieros que tienen la tarea de limpiar el agua para que sea mas cristalina y así suministrar toda la base con agua potable.
El comando sur de los Estados Unidos dejará el país este mes debido a que las labores de construcción de los cuatros centros escolares y la clínica ya están culminadas y listas para entregar a la población de Zacatecoluca, quienes serán los grandes beneficiados gracias a la misión “Más Allá del Horizonte”.
Foto EDH / René Quintanilla