INFOGRAFÍA: Empresarios asiáticos interesados en comprar isla salvadoreña

La familia que es dueña de una porción del islote lo ha puesto en venta. Sin embargo hay 35 familias que han vivido ahí por siete décadas.

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En julio del 2018 el alcalde de La Unión, Ezequiel Milla, visitó por primera vez a los isleños, llevándoles víveres; además, les dijo que aprovecharan la ayuda que les ofrecían de un terreno y los materiales para la construcción de casas, siempre y cuando abandonaran la isla porque estaba en venta. Foto EDH/Insy Mendoza

Por Insy Mendoza

2018-07-26 8:00:18

LA UNIÓN. Treinta y cinco familias, que tienen más de 70 años de residir en la isla Perico, jurisdicción del departamento de La Unión, deben desalojar el lugar, cuyo propietario es una familia originaria de la cabecera departamental.

La pequeña isla, cuya propiedad está repartida entre una familia y el Estado, ya atrajo la atención de compradores asiáticos. La parte en venta mide 125 hectáreas.

En mayo y en junio, los isleños recibieron visitas de intermediarios del empresario que está interesado en comprar el islote. El mes pasado recibieron en dos ocasiones a los forasteros.

Además, explicaron que a inicios de junio, también, recibieron la vista del alcalde de La Unión, Ezequiel Milla, quien llegó a la comunidad para a ofrecerles mejores oportunidades si se trasladaban a vivir en otra zona del municipio.

Esa era la primera vez que Milla llegaba a la isla.

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La parte en venta mide 125 hectáreas.

Hace siete décadas, los poblando comenzaron a llegar a Perico atraídos por el trabajo que había en la granja de producción de pollo que había montado el propietario del islote.

Aunque la granja estaba en tierra firme, los empleados iban al islote para moler las conchas del mar y convertirlas en alimentación para las aves.

El dueño de la empresa les construyó ranchos para que vivieran y trabajaron en la isla.

Al inició solo eran los empleados, traídos del municipio de San Alejo, los que vivían ahí; pero ellos comenzaron a establecerse y formar sus familias.

Con el transcurso del tiempo, la comunidad construyó una escuelita de láminas y una pequeña ermita; también se involucraron en la pesca artesanal, la extracción de curiles y cascos.

Foto EDH/Insy Mendoza

La comunidad actual, formada por familias en extrema pobreza, tiene la copia de un acta firmada, en el año 2000, por Marcelino Imbers y miembros de la directiva, en donde se plasma que hicieron una remedición en el predio que ocupa la escuela para poder donar esa área.

Felicita Marquina tiene 60 años de vivir en la isla; ella dice que su madre la llevó desde pequeña a la isla, quien murió de 105 años de edad.

Marquina está preocupada porque las visitas que ha recibido es para decirle que tienen que dejar el lugar donde vive.

“La isla es jurisdicción de San Alejo pero aquí vino a meterse el alcalde de La Unión, a decirnos que a nosotros nos convendría salirnos de aquí”, expresa Marquina.

Héctor Torres tiene 50 años y nació en la isla, sus padres eran empleados de la granja de pollos.

Torres ha criado a su hijos y visto crecer a sus nietos en el islote; pero ahora debe dejar todo lo que hizo en una tierra que nunca ha sido suya.

El isleño, al igual que sus vecinos, teme al desalojo.

Foto EDH/Insy Mendoza

“El dueño nos dejó que construyéramos nuestras casitas en esta área, dijo que no nos expandiéramos a toda la isla y eso lo hemos respetado. Pero nos quieren desalojar, el alcalde de La Unión vino a ofrecernos tierras en otros lados para que nos fuéramos”, explica.

El alcalde unionense, Ezequiel Milla, asegura que su visita fue para repartir víveres; pero también confirma que hay una empresa extranjera que quiere comprar la isla y por eso él quiere beneficiar a los isleños.

“Llegué como alcalde a decirles que aprovechen la ayuda que les ofrecen de un terreno y los materiales para que hagan sus casas en la zona de las Chácaras (a orillas de la bahía)”, agrega Milla.

Los residentes desconfían del interés que muestra el alcalde de La Unión por la venta de la isla.

Cristóbal Levy Mancía trabaja en la venta de bienes y raíces. Él fue una de las personas que visitó la isla como intermediario de un posible comprador.

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“Fui tres veces para hablar con la gente sobre la venta de la isla, pero las personas no quisieron aceptar. Se les explicó la ayuda que les ofrecía, pero dijeron que querían hablar con los dueños, y que si les dábamos ayuda, que fuera para el lugar”, expone Mancía; quien añadió que a raíz del rechazó de los isleños, el dejó el trabajo como intermediario del empresario que quiere comprar la isla Perico.

Actualmente, Salvador Ahues, trabaja en bienes y raíces y es el representante de los propietarios de la isla. Él explica que al inicio la idea de uno de los propietarios era vender 122 manzanas de terreno de la isla, excluyendo del negocio el sector donde vive la comunidad de isleños.

“Los dueños son varios hermanos. Ahora unos dicen que la quieren vender a su totalidad que son 125 manzanas porque el comprador, que es un chino, la quieren comprar sin que este habitada”, expone el representante.

Ahues, también, explica que por años el islote fue reconocido como parte de San Alejo, “pero que en unas remedicones, resulta que ya aparece que pertenece a ( municipio) La Unión”, expresa.

Las familias afectadas, también, exponen que hubo llamadas amenazadoras que recibieron, exigiéndoles que acepten abandonar el lugar en donde por décadas han vivido.

Crisia Hernández, gobernadora de La Unión, dice que los pobladores pidieron su apoyo porque se sienten vulnerables.

 

“Dicen que les piden que la desalojen, ya sea a las buenas o por las malas, por eso hay una investigación abierta” tanto en la Procuraduría General de la República, como en la de Derechos Humanos , expone la gobernadora.

La gobernadora, también, explicó que a las familias “les ofrecieron hasta siete mil dólares para que aceptarán salirse, pero tenían que cambiarse de domicilio, es decir ser parte de La Unión”.