Al tercer asalto pastor se defiende y mata a marero

En dos ocasiones una Iglesia Adventista en Santa Cruz Michapa fue asaltada. Religioso tiene menos de tres meses de residir ahí.

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Un pastor evangélico se defendió y mató a un supuesto delincuente que intentaba asaltar su casa ayer por la madrugada en el kilómetro 27 de la Carretera Panamericana, en Santa Cruz Michapa, Cuscatlán.

Por Jaime López

2018-07-25 9:55:05

La tercera es la vencida. Ese refrán lo llevó a su vida personal ayer por la madrugada el pastor Julio, como es conocido entre su feligresía en Santa Cruz Michapa, Cuscatlán. Uno de ellos aseguró que en dos ocasiones el religioso fue asaltado y ayer fue la tercera vez; sin embargo, el pastor optó por defenderse del ataque de dos sujetos armados que pretendían introducirse a su casa y robarle sus objetos de valor.

La Policía afirmó que cerca de las 3:00 de la madrugada, al menos dos sujetos vestidos con colores similares a los usados por policías tocaron la puerta de la casa del pastor y al abrir; le abrieron fuego con pistolas, por lo que en defensa propia, el religioso sacó su arma de fuego, les respondió de la misma forma y lesionó a uno de los atacantes.

Una hora después (4:05 a.m.) vecinos del kilómetro 27 de la carretera Panamericana avisaron a la Policía, que dentro de la casa pastoral había un presunto asaltante lesionado. Una patrulla llegó al lugar, auxilió al herido y lo trasladaron al hospital Nuestra Señora de Fátima en Cojutepeque, donde minutos después murió.

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El crimen se produjo al final de la calle Juan Mora, colonia Costa Rica en San Salvador. Aún no ha sido identificada.

Un oficial de la Policía de Cojutepeque afirmó ayer que el pastor evangélico fue capturado poco después en vías de investigación, tal y como lo demanda la Ley.

En un recorrido de un equipo de El Diario de Hoy por la zona, se supo que el pastor Julio tenía menos de tres meses de residir en la casa pastoral.

Antes de mayo, el religioso junto a su familia viajaban por unos cinco kilómetros desde Cojutepeque para realizar el culto, y lo hacía tres veces por semana.

El problema, según los vecinos, es que en la zona del kilómetro 27 y 28 es un punto de asalto de transeúntes, automovilistas y distribuidores, lo que vuelve el lugar más complejo. El sector es desolado, no hay caseríos y los contornos del complejo religioso han sido acondicionados y reforzados con muros, a los lados hay barrancas y bosque.

La iglesia está entre dos comunidades de donde se sospecha que son los sujetos que intentaron atacar al pastor Julio. Aunque los contornos de la iglesia están cercados, hay portillos que vulneran la seguridad de la familia del pastor y de una feligresía que supera los 50 miembros.

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