Juzgado manda a prisión a pandillero que asesinó y enterró a su novio en el patio de su casa

El fallecido era víctima de violencia física y de amenazas por parte del ahora procesado.

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José Ricardo Estrada acusado de matar a su pareja de la población LGTBI. Foto/ @FGR_SV

Por Cristian Díaz

2018-07-17 12:17:21

José Ricardo Estrada Escobar fue enviado a prisión por el homicidio de su pareja, quien era miembro de la comunidad LGTBI.

El presentimiento que tenía José Giovanny Romero Ortiz, de 43 años, de que iba a ser asesinado por su pareja sentimental, José Ricardo Estrada Escobar, de 22, luego que las constantes discusiones terminaban en pelea, se volvió realidad el 3 de junio cuando el sujeto lo asfixió.

El Juzgado de Paz de San Sebastián Salitrillo, en Santa Ana, decretó este martes instrucción formal con detención provisional contra del presunto responsable de asesinar al hombre que era miembro de la población LGTBI. El fallecido era víctima de violencia física y amenazas por parte del procesado.

Las investigaciones indican que el crimen fue cometido el 3 de junio; pero el cuerpo fue encontrado enterrado el 14, luego que familiares del fallecido llegaron a una vivienda que arrendaba, en San Sebastián Salitrillo. En ese momento se percataron que en el patio había tierra suelta, por lo que dieron aviso a las autoridades que removieron el material y fue así como encontraron el cuerpo.

 

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Según el informe de la Fiscalía se cuenta con pruebas periciales e información de activaciones de antena telefónica que ubican a Estrada en lugar y hora que ocurrió el asesinato. La Fiscalía demostró durante la audiencia inicial, los indicios que relacionan al sujeto con la muerte de la víctima, quien era propietario de una taquería móvil que ubicaba en Atiquizaya, Ahuachapán.

El imputado habría aprovechado para cometer el hecho, el ruido generado en un torneo de fútbol que se realizaba en una cancha ubicada cerca de la vivienda, donde enterró el cuerpo.

Dos días antes del hallazgo, los familiares interpusieron una denuncia en la subdelegación de Chalchuapa por el delito de privación de libertad agravada ya que tenían varios días de no saber de la víctima.

 

En ese entonces señalaron que Romero había sido visto con un hombre al que sólo identificaron como Ricardo.

El ahora procesado ya había sido detenido en el 2011 por el delito de homicidio en contra de otra persona; pero salió en libertad y al poco tiempo se acompañó con Romero, con quien compartía de manera eventual la casa donde ocurrió el crimen, de acuerdo a las investigaciones.

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La Fiscalía señaló que Estrada agredía físicamente a su pareja sentimental, ya que en varias ocasiones familiares y amigos lo veían golpeado. Romero no lo denunciaba porque era amenazado, si decía lo ocurrido Estrada lo iba a matar a él o a su mamá. Las peleas entre ambos también eran frecuentes por celos. Los familiares del fallecido le habían recomendado que terminara la relación.

Romero presentía que iba a ser asesinado, él mismo se lo comentó a una allegada. En esa ocasión, Romero reconoció que los problemas eran tan graves que una discusión terminaba en peleas y amenazas.

Estar enamorado del detenido era el impedimento para terminar la relación, indican las investigaciones.

El presunto homicida, quien es miembro de pandilla, podría enfrentar una pena de 30 a 50 años de prisión si es encontrado culpable del crimen.

En El Salvador, en 23 años, cerca de 600 miembros de la comunidad LGTBI han sido asesinados por estructuras criminales. Según los registros, más de 6 mil miembros de este colectivo viven en los departamentos de San Miguel, Santa Ana y San Salvador.

El Centro de Documentación y Situación Trans de América Latina y el Caribe (Cedostalc), hasta mayo de este año contabilizaba cinco mujeres trans asesinadas en El Salvador; el año pasado el número ascendió a 14 y en 2016 fueron 32.