Sujetos vestidos de negro asesinaron a Samuel Bernardo Quezada, de 56 años de edad, un hecho registrado la noche del miércoles en caserío El Centro, cantón El Zapote, municipio de Caluco, Sonsonate.
La Policía reveló, que unos cinco sujetos habrían fingido un operativo y tocaron la puerta de casa de Quezada, sin embargo, la víctima se resistió y al contrario le puso pasador a la puerta y se quedó a un lado.
Luego los sujetos comenzaron a disparar y varias balas impactaron en el cuerpo de Quezada quien cayó al instante, lo que originó que los demás familiares gritaran.
Tras el sufrimiento de la familia en el interior de la casa, los sujetos se rieron y se fueron.
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Indagaciones preliminares revelan que meses antes, pandilleros de la zona abusaron de una familiar de la víctima y éste denunció el caso a las autoridades, por lo que el agresor fue capturado.
Molestos por la detención del delincuente, los pandilleros amenazaron de muerte a la familia, lo que cumplieron la noche del miércoles.
Este es el segundo caso que se registra contra esta familia, en cantón El Zapote en el año; en enero fue asesinado un pastor evangélico de 55 años de edad.
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La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho asegura que la actual estrategia de seguridad "únicamente se ha logrado retornar a los índices de homicidios existentes al asumir el actual gobierno".
La Policía atribuye estos asesinatos a un cabecilla de pandilla que le apodan “La Chichuda”, un remanente de maras que no ha sido capturado.
En otro caso, la Policía registró un doble homicidio en cantón Las Guarumas, en Santiago Nonualco, donde ultimaron a Carlos Antonio Méndez Córdova, de 20 años de edad, y Carlos Daniel, de 17.