Brasil aprueba innovadora vacuna de dosis única para frenar el dengue

Brasil se convirtió esta semana en el primer país en autorizar una vacuna de dosis única contra el dengue, un paso que despierta interés entre sistemas de salud de todo el mundo, incluidos los de Centroamérica. La aprobación de la Butantan-DV, desarrollada por el Instituto Butantan de São Paulo, llega en un momento en que la región enfrenta ciclos cada vez más intensos de transmisión ligados al avance del mosquito tigre y al impacto del cambio climático.

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Una herramienta diseñada para mejorar el acceso

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) autorizó el uso de la nueva vacuna para personas de 12 a 59 años. Hasta ahora, la única opción disponible a escala global era la TAK-003, que necesita dos dosis administradas con tres meses de diferencia, según la Organización Mundial de la Salud.

La gran apuesta de la Butantan-DV es su aplicación única, una característica que podría mejorar la adhesión a las campañas de inmunización, sobre todo en comunidades donde la asistencia a centros médicos es irregular. Autoridades y especialistas coinciden en que esta simplificación logística puede marcar una diferencia en territorios con alta transmisión, donde las brechas de acceso suelen ser un obstáculo recurrente.

“Este es un logro histórico para la ciencia y la salud en Brasil”, afirmó Esper Kallás, director del Instituto Butantan, durante el anuncio en São Paulo. “Una enfermedad que nos ha aquejado durante décadas ahora puede ser combatida con un arma muy poderosa”, añadió.

Los ensayos clínicos del biológico incluyeron a más de 16.000 voluntarios en 14 estados brasileños durante ocho años. Según los resultados divulgados, la vacuna mostró una eficacia del 74,7% contra el dengue sintomático y del 91,6% contra las formas graves.

Un contexto global marcado por el aumento de casos

El dengue, transmitido por mosquitos tigre infectados, provoca fiebre alta, malestar general y dolores musculares. Aunque la mayoría de casos son leves, la enfermedad puede complicarse y llegar a ser mortal. En 2024, Brasil registró 6,5 millones de casos probables, cuatro veces más que el año anterior, además de más de 6.000 muertes, de acuerdo con cifras oficiales.

La OMS reportó más de 14,6 millones de casos y casi 12.000 muertes a nivel mundial en el mismo periodo, el número más alto documentado. La expansión del mosquito hacia zonas antes templadas también está contribuyendo a la presión sobre los sistemas sanitarios. Europa, por ejemplo, ya experimenta brotes autóctonos limitados, algo impensable hace apenas una década.

El calentamiento global también juega un papel central. Un estudio de la Universidad de Stanford publicado en 2024 estimó que el aumento de temperaturas es responsable del 19% de los casos actuales de dengue, un dato que refuerza la urgencia de nuevas herramientas de prevención.

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Implicaciones para la región y próximos pasos

Aunque la autorización es exclusivamente para Brasil, la aparición de una vacuna monodosis genera expectativas en países donde la incidencia del dengue varía por temporada pero mantiene tendencia al alza. Para naciones como El Salvador, que monitorean el comportamiento regional del virus, los avances brasileños podrían ofrecer oportunidades de cooperación técnica o acceso futuro a un biológico más fácil de administrar.

Durante el anuncio, el ministro de Salud de Brasil, Alexandre Padilha, explicó que el país cerró un acuerdo con la empresa china WuXi para entregar aproximadamente 30 millones de dosis en el segundo semestre de 2026. Aunque no se detalló si habrá disponibilidad para exportación, la capacidad de producción es un factor clave para que la vacuna pueda llegar a otros mercados.

La llegada de la Butantan-DV no elimina la necesidad de medidas complementarias, como el control del mosquito, la eliminación de criaderos y la educación comunitaria. Sin embargo, suma una herramienta que podría aliviar la carga sanitaria en momentos de alta transmisión y contribuir a la reducción de hospitalizaciones.