Gobierno de Trump despide a ocho jueces de inmigración de Nueva York
El gobierno de Trump cesó a ocho jueces de inmigración en Nueva York, aumentando la tensión con tribunales en medio de redadas y vigilancia a migrantes.
Por
AFP
Publicado el 02 de diciembre de 2025
El gobierno de Donald Trump destituyó a ocho jueces de inmigración en Nueva York, según confirmó la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración. Los jueces trabajaban en el tribunal de 26 Federal Plaza, donde se procesan casos de migrantes que buscan regularizar su estatus. Aunque no se ha explicado oficialmente la razón de los despidos, organizaciones migrantes afirman que buscan reemplazar a los jueces por otros alineados con la política del gobierno. La medida ocurre en un contexto de vigilancia intensificada y redadas federales, y se suma a más de 90 destituciones de jueces migratorios en todo el país.
El gobierno del presidente Donald Trump destituyó a ocho jueces de inmigración que trabajaban en el edificio federal de 26 Federal Plaza, en Manhattan, Nueva York. La decisión fue confirmada este martes 2 de diciembre por la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración (NAIJ), y se suma a una serie de medidas que han intensificado el conflicto entre los tribunales migratorios y la administración estadounidense.
Los jueces despedidos atendían casos de personas migrantes que buscan regularizar su estatus migratorio ante los tribunales.
Este mismo edificio es uno de los puntos más vigilados en el país por agentes federales, quienes, según reportes, patrullan diariamente las instalaciones enmascarados y realizan arrestos al salir de las audiencias, incluso ante medios de comunicación.
Aunque el Departamento de Justicia no ha dado una explicación oficial sobre la causa de las destituciones, organizaciones defensoras de migrantes señalan que estas buscan dar paso a jueces que estén más alineados con la política migratoria de la administración Trump, caracterizada por una postura restrictiva y un enfoque de seguridad.

Un entorno de vigilancia y tensión para migrantes
Desde hace meses, el edificio Jacob K. Javits —donde se ubica el tribunal de inmigración en el 26 de Federal Plaza— ha sido centro de atención por el aumento de presencia policial y de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Imágenes de arrestos, separaciones familiares y enfrentamientos se han viralizado en redes sociales, convirtiendo a este lugar en un símbolo de la ofensiva migratoria del actual gobierno.
Esta situación ocurre en un contexto donde más de 90 jueces han sido destituidos durante 2025, de un total de aproximadamente 600, según un reporte publicado por The New York Times.
La cifra genera preocupación en asociaciones legales y grupos de derechos humanos, que temen una pérdida de independencia judicial dentro del sistema migratorio estadounidense.

Reacciones y contexto en Nueva York, ciudad santuario
Los despidos se producen días después de una protesta ciudadana en Manhattan, donde un grupo de personas se congregó para intentar detener una posible redada de ICE contra vendedores ambulantes. La policía de Nueva York realizó varios arrestos en el lugar.
Cabe recordar que Nueva York se define como una ciudad santuario, lo que significa que sus autoridades locales limitan la cooperación directa con agencias federales como ICE. Sin embargo, esta política no impide que se realicen operativos federales, lo que ha generado un clima de temor entre comunidades migrantes.

¿Qué sigue?
Ni la Casa Blanca ni el Departamento de Justicia han ofrecido detalles sobre quiénes sustituirán a los jueces destituidos. Por ahora, el vacío en los tribunales podría afectar el ritmo de resolución de casos migratorios en una de las ciudades con mayor carga procesal en este ámbito.
La Asociación Nacional de Jueces de Inmigración expresó su preocupación por la falta de transparencia en estos despidos y advirtió que estas acciones podrían vulnerar el principio de independencia judicial.
“La remoción de jueces sin una justificación clara debilita la confianza en el sistema migratorio y afecta a miles de personas que dependen de estos procesos para definir su futuro”, señaló un portavoz de la organización.
En medio de un año electoral, estas medidas podrían formar parte de una estrategia para consolidar la postura migratoria del gobierno de Trump, enfocada en restringir el acceso a vías legales de regularización y acelerar deportaciones.
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