Tormenta solar impacta la Tierra, ¿cuáles son sus efectos?
Una potente tormenta solar alcanza la Tierra, provocando auroras inusuales y posibles fallos en comunicaciones, satélites y redes eléctricas.
Por
Lissette Figueroa
Publicado el 12 de noviembre de 2025
Una poderosa tormenta solar, originada por una eyección de masa coronal del Sol, impacta la Tierra esta semana, según reporta National Geographic España. El fenómeno puede generar auroras boreales visibles en regiones alejadas del Ártico y causar interferencias en comunicaciones, redes eléctricas y sistemas satelitales. La NOAA emitió una alerta de nivel G4, considerada severa, ante la posibilidad de efectos técnicos y visuales de gran alcance. Estos eventos ocurren cuando partículas cargadas del Sol alteran el campo magnético terrestre, especialmente en el lado diurno del planeta, y podrían prolongarse durante las próximas horas o días.
Una intensa tormenta solar está impactando la Tierra y podría generar un espectáculo natural pocas veces visto: auroras boreales visibles en zonas insólitas, incluso tan al sur como California o Alabama, en Estados Unidos.
Pero más allá de su belleza, este fenómeno tiene efectos técnicos importantes que podrían sentirse en sistemas eléctricos, satelitales y de comunicación.
¿Qués es una tormenta solar y cómo afecta?
Una tormenta solar ocurre cuando el Sol libera una enorme cantidad de energía en forma de llamaradas y eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés). Estas eyecciones son nubes de plasma magnetizado que viajan por el espacio a velocidades de más de 5 millones de kilómetros por hora.
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De acuerdo con National Geographic, cuando una nube de plasma solar choca con el campo magnético de la Tierra, se producen luces en el cielo y fallos en algunos sistemas tecnológicos.
El Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA (la agencia estadounidense que monitorea estos eventos) ha emitido una alerta de nivel G4, considerada “severa” en una escala del G1 (menor) al G5 (extrema).
Los efectos pueden sentirse en todo el planeta, pero especialmente en latitudes altas y medias. Entre las posibles consecuencias están:
- Interferencias o fallos en redes eléctricas y sistemas de distribución de energía.
- Anomalías en navegación y comunicación por satélite.
- Interrupciones en comunicación por radio y en las operaciones de satélites y naves espaciales.

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Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, las interferencias en las comunicaciones por radio se dan principalmente en el lado diurno del planeta, donde la radiación solar impacta la ionosfera, mientras que los efectos en satélites y redes eléctricas pueden extenderse a otras regiones, incluso durante la noche.
Por ello, los observatorios espaciales y las agencias meteorológicas mantienen una vigilancia constante del llamado “clima espacial".
El Sol atraviesa un ciclo de 11 años de actividad, y actualmente se aproxima a su máximo solar, previsto para 2025. En este periodo, las regiones activas como la AR4274 se multiplican, incrementando la probabilidad de tormentas solares de gran magnitud.
Auroras boreales más allá del Ártico
Uno de los efectos más visibles —y menos peligrosos— de estas tormentas son las auroras boreales, producidas cuando las partículas solares chocan con la atmósfera terrestre.

Durante este evento, podrían verse auroras boreales en lugares donde normalmente no aparecen, como Illinois u Oregón. Aunque el momento de máxima actividad ocurrirá durante el día en América del Norte, se espera que el jueves aún se puedan observar auroras en la noche, cuando la tormenta descienda a un nivel G3 (fuerte).
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