Las autoridades rusas investigan a un médico por presunta negligencia, lo señalan por provocar la muerte a una paciente, quien acababa de dar a luz. El doctor confundió el útero con la placenta, y lo arrancó.
La víctima fue Alisa Tepikina, de 22 años; el procedimiento fue realizado 25 de febrero en el hospital de Nizhneserginskaya.
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El examen forense, según medios como el Daily Mail, practicado a la joven determinó que ella tenía el útero invertido, una anomalía que debió ser detectada durante el parto.
Durante el procedimiento, el médico, de 27 años, confundió las características de esa afección con la estructura de la placenta, y comenzó a jalar el órgano hasta arrancarlo por completo.
Dado que la extracción se produjo sin anestesia, la joven no soportó el dolor, entró en coma y murió tras un paro cardíaco.
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“Mi hija sufría, gritaba de dolor. Pero el médico no le prestó atención”, dijo el padre de Alisa, Dmitry Malyyukov.
Los expertos indicaron que el acusado “tiró del cordón umbilical con fuerza real”, lo que desencadenó en “la pérdida masiva de sangre, un shock irreversible y complicado, insuficiencia cardíaca y la muerte de la paciente”.
Tras seis meses de investigación, las autoridades acusaron formalmente al especialista por presunta negligencia, por lo que enfrentaría hasta tres años de cárcel.