La subsecretaria del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Kimberly Breier, dejó el cargo a principios de la semana, revelaron el miércoles dos funcionarios y un asistente del Congreso, aunque ofrecieron diferentes versiones de su partida.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica agradeció al presidente Donald Trump y al secretario de Estado, Mike Pompeo, “por la oportunidad de servir” en ese cargo.
It has been an honor and a privilege to serve as the Assistant Secretary of Western Hemisphere Affairs. I offer my profound thanks to @POTUS, @SecPompeo, and the administration for the opportunity to serve, and to @IvankaTrump and Jared Kushner for their friendship and support. https://t.co/aO6ZGFS0lY
— Kimberly Breier (@WHAAsstSecty) August 8, 2019
Breier, de 46 años, formó parte del Consejo de Seguridad Nacional en la Presidencia de George W. Bush (2001-2009), donde analizó informes de la Agencia Central de Inteligencia sobre la región, y se sumó a la Administración de Trump el 7 de noviembre del año pasado.
La subsecretaria del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Kimberly Breier, dejó el cargo a principios de la semana, revelaron el miércoles dos funcionarios y un asistente del Congreso, aunque ofrecieron diferentes versiones de su partida.
Indicaron que Breier citó motivos personales, pero los dos funcionarios dejaron entrever que dejó el cargo por las diferencias respecto al reciente acuerdo migratorio que Estados Unidos firmó con Guatemala. El asistente del Congreso afirmó que la salida de Breier estaba relacionada principalmente con sus responsabilidades familiares.
Los funcionarios y el asistente solicitaron el anonimato porque no estaban autorizados a hacer comentarios sobre asuntos relacionados con el personal. El Departamento de Estado se abstuvo de momento de hacer declaraciones.
The Washington Post, el primer medio en reportar la renuncia de Breier, informó que la funcionaria tuvo diferencias con la Casa Blanca respecto a un acuerdo con Guatemala al que se oponen varios defensores de los derechos humanos.
A través de un tuit, la hija del presidente Ivanka Trump, le agradeció a Breier por su “amistad y gran servicio” y informó que extrañará trabajar con ella.
Thank you @WHAAsstSecty Kim Breier for your friendship and great service. While Jared and I will miss working with you, we are happy that Emma will now get to see more of the mom she is so proud of! pic.twitter.com/7j8I6Kh5MT
— Ivanka Trump (@IvankaTrump) August 8, 2019
Breier es la segunda funcionaria de alto rango del Departamento de Estado que sale del gobierno este mes. La semana pasada, Kiron Skinner, directora de planeación de política del Departamento, fue destituida debido a quejas sobre el estilo de su gestión, dijeron las fuentes.
El gobierno de Trump ha tenido dificultades para llenar numerosas vacantes diplomáticas de alto nivel y hasta hace apenas poco tiempo el Senado ratificó los nombramientos de diplomáticos para el este de Asia y el Pacífico y para Oriente Medio. Los cargos de subsecretario de Estado para el Sur y Centro de Asia y para Europa son ocupados en forma interina.
Breier, especialista en asuntos sobre México, se integró en el gobierno de Trump en octubre de 2018, después de una carrera en los sectores público y privado centrada en América Latina. Fue elogiada por sus comentarios y análisis sobre la región cuando estuvo en el Consejo de Seguridad Nacional durante el gobierno del presidente George W. Bush.
Sin embargo, su negativa a testificar ante el Congreso siquiera una sola vez durante los 10 meses que estuvo en el cargo irritó a diversos legisladores.
Durante una sesión a puerta cerrada de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado hace apenas dos semanas, los republicanos Marco Rubio y Todd Young manifestaron su disgusto de que ella o alguien de su oficina no aceptaran testificar en dos audiencias programadas sobre Centroamérica y Colombia, según dos colaboradores del Senado, que solicitaron el anonimato porque no estaban autorizados a hacer declaraciones sobre el asunto.
Es sabido que Breier tenía una disputa con Mauricio Claver-Carone, su contraparte del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional, dijeron los dos colaboradores.
También informaron que a ella la habían marginado de participar en el diseño de la política para Venezuela en la que la inmigración y el comercio figuran como los desafíos más apremiantes en la región después de que Trump nombró a Elliott Abrams enviado especial para el país sudamericano, que enfrenta una crisis grave.