Notre Dame se queda este año sin la tradicional misa de Navidad, algo que no ocurría desde 1803, a causa del incendio del pasado abril que devastó la catedral de París, y la celebración a cargo del deán, Patrick Chauvet, se ha desplazado a la iglesia de Saint Germain l’Auxerrois.
Esa iglesia se encuentra a un kilómetro de distancia y se ha convertido desde el siniestro en “catedral por sustitución” y así acoge cada domingo la misa que preside el arzobispo de la ciudad, Michel Aupetit.
“Los andamios siguen amenazando”, explicó este martes en una entrevista a la emisora “RTL” Chauvet, quien añadió que harán falta “varios meses” para desmontarlos con cuidado para que no se desestabilice el conjunto de la catedral.
Son 500 toneladas de tubos metálicos que hay que retirar uno a uno y una vez que se termine habrá que verificar el estado de las bóvedas que estuvieron sometidas a temperaturas de entre 900 y 1.000 grados durante el incendio, precisó Aupetit, en otra entrevista este martes a “Le Parisien”.