El pequeño Joey fue operado del corazón y su padre, Martin Watts, tuvo un singular gesto con él, se hizo tatuar una cicatriz exactamente igual a la de su pequeño.
Joey y su padre, Martin Watts. Foto Children’s Heart Surgery Fund
Joey y su familia viven en Beverley East Yorkshire, Reino Unido ). El niño, de seis años, sufría una enfermedad congénita del corazón esa impedía que la sangre llegará con normalidad a todo su cuerpo y hace un tiempo los médicos dijeron que la intervención era vital.
“Me dijeron que podría fallecer en cualquier momento . La condición de Joey avanzaba rápidamente. Dijeron que si no intentamos algo ahora, lo inevitable sería más temprano que tarde”, ha contado Leanne Watts. Así que lo hicieron.
El 23 de mayo, el pequeño fue operado, la intervención quirúrgica duró ocho horas y todo salió bien.
La madre de Joey relató que cuando este se despertó y vio la herida de la cirugía preguntó si era ahí donde le habían “cortado” para “arreglar” su corazón . Le explicaron que así era y su madre le dijo que “debería ser algo de lo que estar orgulloso y no debería avergonzarse por lo que le ha sucedido”.
Para demostrárselo, su padre, Martin, decidió hacerse un tatuaje con la cicatriz de su hijo y un mes después ambos se han prestado a posar en un campaña organizada por Children’s Heart Surgery Fund (CHSF) en la que anima a todos los pacientes como Joey a presumir de sus cicatrices.