Funeral de George Floyd. Foto AFP
El agente que asfixió a Floyd, Derek Chauvin, ha sido acusado de asesinato en segundo grado; mientras que los otros tres agentes se enfrentan a cargos criminales por haber permanecido impasibles ante el asesinato y, además, cada uno deberá pagar una fianza de 750.000 dólares, según decretó hoy un juez.
El funeral de este jueves en Mineápolis es solo el primero de una serie de servicios religiosos destinados a honrar a Floyd, cuyo nombre siguió hoy resonando en multitud de protestas en EE.UU.
Fin del toque de queda en Washignton
En Washington D.C., donde se registraron fuertes disturbios en la noche del domingo, la alcaldesa, Muriel Bowser, anunció este jueves el fin del toque de queda.
En los dos últimos días, la violencia se ha ido apagando y el miércoles por la noche no hubo ningún arresto relacionado con las protestas, a las que acudieron unas 5.000 personas, de acuerdo a las estimaciones del jefe de la policía de la capital estadounidense, Peter Newsham.
El lunes, cuando los manifestantes fueron dispersados frente a la Casa Blanca con gases lacrimógenos, hubo 288 arrestos y el martes se produjeron 29, indicó Newsham.
ADEMÁS: Revelan los datos “extraoficiales” que arrojó la autopsia de George Floyd
A pesar de la disminución de los disturbios, el Servicio Secreto hoy fortaleció aún más el perímetro de seguridad alrededor de la Casa Blanca: lo amplió algunas calles y desplegó nuevas vallas de rejillas negras, así como bloques de cemento gris, según constató Efe.
El “cansancio” acumulado de la comunidad negra
Dentro ese perímetro de seguridad, a primera hora de la tarde, decenas de agentes vigilaban a cierta distancia a los activistas que comenzaban a acercarse a la mansión presidencial.
Uno de los manifestantes, Paul Cue, un hombre afroamericano de 40 años, dijo a Efe que lleva manifestándose desde el domingo porque está “muy cansado” de que la comunidad negra en EE.UU. “sea asesinada por la policía sin ninguna razón” y de que “no haya igualdad ni justicia” para ellos.
Explicó que tiene un hijo de 17 años que ha empezado a conducir y al que ha tenido que explicar que, por ser negro, tiene que tener más cuidado si la policía le para.
“Le tuve que decir, mira, tienes que bajar las ventanillas muy despacio, poner las manos en el volante y repetir todo lo que la policía te diga: ¿Quiere que le dé mi licencia de conducir? ¿Quiere que me baje del vehículo? Esas son conversaciones que los blancos no tienen que tener y, honestamente, es muy jodido que yo tenga que hablar de eso con mis hijos”, lamentó Cue.
Él mismo aseguró que tuvo un incidente con la policía hace dos años, cuando unos agentes le bajaron de su coche y le apuntaron con una pistola porque, según dijeron, “se estaba divirtiendo demasiado”.
El hombre llevaba una pancarta blanca que con letras rojas que decía “Stop Killing Us” (Dejen de matarnos).
Según datos de la organización Mapping Police Violence, entre 2013 y 2019, la policía acabó con la vida de unas mil personas, de las que un tercio eran afroamericanos.