Brasil y México por la paz: proponen vías diplomáticas ante tensión entre EE. UU. y Venezuela

En un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, los gobiernos de México y Brasil han manifestado su firme compromiso con la paz en la región y su disposición a liderar esfuerzos diplomáticos que eviten una escalada de conflictos en América Latina.

Desde Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó este jueves su disposición a convocar a países del continente americano y de otras regiones para construir una salida pacífica ante cualquier posible conflicto relacionado con Venezuela. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que México se mantiene firme en su postura de rechazar cualquier tipo de intervención o injerencia en asuntos de otros países.

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“Nosotros no estamos de acuerdo con intervenciones (…) y estamos a favor de la solución pacífica de los conflictos”, declaró, señalando que esta visión responde tanto a una convicción personal como a lo que dicta la Constitución mexicana. Además, enfatizó que esta postura debería ser compartida por los países de América del Sur, más allá de las diferencias ideológicas o políticas que existan entre sus gobiernos.

Lula también pide paz

Por su parte, en Brasilia, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva reafirmó su interés en desempeñar un papel activo como mediador entre Estados Unidos y Venezuela, con el fin de evitar lo que describió como “una guerra” en América del Sur. En una conferencia de prensa realizada también este jueves, Lula explicó que ya ha sostenido conversaciones por separado con los presidentes de ambos países, Donald Trump y Nicolás Maduro, para explorar caminos hacia una solución pacífica.

"Yo hago política buscando soluciones para los problemas", afirmó el mandatario brasileño, al tiempo que reiteró su convicción de que los conflictos no deben resolverse con violencia, sino a través del diálogo político. “Las cosas no se resuelven con tiros”, insistió Lula.

Durante sus conversaciones telefónicas con Trump y Maduro, ocurridas a inicios de diciembre, Lula planteó la necesidad de mantener a América Latina como una zona de paz, e incluso sugirió la posibilidad de continuar el diálogo con el expresidente estadounidense para avanzar en la construcción de un acuerdo diplomático. “Le dije a Trump que esta es una región de paz, que debe seguir así”, compartió.

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Lula también expresó su inquietud sobre las razones detrás del aumento de tensiones entre Washington y Caracas. Dijo que aún no entiende con claridad si se trata de intereses económicos vinculados al petróleo, a minerales estratégicos o a otros recursos naturales, o si se trata de un intento por derrocar al gobierno venezolano. A pesar de ello, reiteró que lo fundamental en este momento es evitar que se intensifiquen las hostilidades.

“Estoy pensando que tal vez intente conversar con Trump otra vez para saber cómo es posible contribuir para tener un acuerdo diplomático y no una guerra fratricida”, dijo el presidente brasileño, dejando abierta la puerta a una posible reanudación de contactos para buscar entendimientos.

Conversación a inicios de diciembre

Lula y Trump hablaron por última vez el 2 de diciembre, en una llamada que inicialmente estuvo centrada en temas comerciales y en la cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, el escenario regional también fue parte de la conversación, en un momento en que Estados Unidos mantiene un despliegue militar importante en aguas del Caribe y del Pacífico.

Desde septiembre, la potencia norteamericana ha realizado bombardeos contra embarcaciones civiles, alegando supuestos vínculos con el tráfico de drogas. Según reportes, estas operaciones han dejado hasta la fecha cerca de un centenar de muertos en el Caribe.

Ante esta situación, Lula se ha mostrado crítico con las acciones militares y ha reiterado en varias ocasiones que América Latina y el Caribe deben continuar siendo una región libre de conflictos armados. Además del componente militar, la administración Trump ha intensificado sus medidas económicas contra Venezuela, incluyendo un bloqueo total a los petroleros sancionados que entren o salgan del país sudamericano.

Tanto México como Brasil han coincidido en la necesidad de fortalecer los canales de diálogo político y diplomático entre las naciones, ofreciendo su experiencia y disposición como mediadores. En un momento clave para la estabilidad del continente, las iniciativas latinoamericanas suman voces en favor de la paz y de la resolución pacífica de los desacuerdos internacionales.