El 90% de creadores de herramientas digitales usa Inteligencia Artificial

La inteligencia artificial ya no es un experimento futurista, sino que hoy forma parte del trabajo diario de casi todas las personas que crean programas y aplicaciones. El informe "Estado del Desarrollo de Software Asistido por IA", conocido como Informe DORA, de Google Cloud, confirma en su edición 2025 este cambio: 90% de profesionales de la tecnología ya usan IA en sus tareas cotidianas.

Para dimensionar esto, primero recordemos algo básico: el software son los programas que hacen que funcione desde la app de mensajería en tu celular hasta el sistema del cajero automático o el sitio donde pagás tus servicios en línea. Todo eso se construye con código, y ahora la inteligencia artificial está acelerando esa construcción.

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El Informe DORA 2025: El estado del desarrollo de software asistido por IA, presenta los hallazgos de una investigación global con casi 5,000 profesionales de la tecnología y más de 100 horas de datos cualitativos.

La Inteligencia Artificial como amplificador

El informe revela una conclusión central: la IA no arregla un equipo, sino que amplifica lo que ya existe. Cuando un grupo de trabajo es sólido y está bien organizado, la inteligencia artificial lo ayuda a ser más eficiente. En cambio, cuando un equipo ya enfrentaba problemas, esas mismas herramientas tienden a resaltar las debilidades y las hacen más evidentes.

Esto significa que la adopción de IA por sí sola no es suficiente para garantizar buenos resultados. Según el estudio, los beneficios más grandes se logran cuando existe una base sólida: plataformas internas confiables, procesos claros y una alineación efectiva entre los integrantes de un equipo.

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Crecimiento acelerado en la adopción

En comparación con el año pasado, la adopción de estas tecnologías creció un 14%. Hoy el 90% de las personas encuestadas reporta usar IA en su trabajo diario. La mayoría de ellas dedica un promedio de dos horas al día a interactuar con estas herramientas.

Además, el promedio de tiempo diario dedicado a estas herramientas ya alcanza dos horas al día. Y no solo se trata de curiosidad: el 65% de los profesionales depende bastante o mucho de la IA para completar sus tareas.

Los beneficios reportados son claros:

• Más productividad: 8 de cada 10 aseguran que ahora trabajan más rápido.
• Mejor calidad de código: 6 de cada 10 creen que el software que producen es de mayor calidad gracias a la ayuda de la IA.

El informe también muestra un fenómeno curioso. Aunque la mayoría de los desarrolladores reconoce que la IA los hace más productivos, no todos confían plenamente en lo que genera.

• Solo 24% dice confiar mucho o totalmente en el código creado por IA.
• En cambio, 30% asegura confiar poco o nada.

Esto revela que, en la práctica, las personas usan la IA como un apoyo que acelera el trabajo, pero no como un reemplazo de su propio criterio. La herramienta sirve, pero siempre con supervisión humana.

Otro punto clave del informe es el impacto de la IA en la llamada “entrega de software”. Con este término se describe todo el proceso que va desde que un programa se construye hasta que llega a las manos de los usuarios.

En sencillo: es el camino que recorre una aplicación desde que alguien escribe el código, hasta que vos podés abrirla en tu teléfono o computadora. Incluye la construcción, las pruebas para asegurarse de que no tenga errores, la publicación y el mantenimiento.

Según el estudio, la inteligencia artificial acelera esa entrega. Los equipos pueden sacar actualizaciones más rápido y lanzar productos en menos tiempo. Sin embargo, si no tienen procesos de control bien definidos, esa velocidad también puede traer problemas: aplicaciones que se traban, fallas inesperadas o sistemas inestables.

Las condiciones para que la IA funcione

El Informe DORA 2025 también presenta el Modelo de Capacidades de IA de DORA, que identifica siete capacidades clave para aprovechar el valor de estas herramientas. Entre ellas se incluyen:

• Claridad y comunicación de las políticas de IA.
• Conexión de la IA con el contexto interno de cada organización.
• Priorización de prácticas fundamentales.
• Refuerzo de redes de seguridad.
• Inversión en plataformas internas.
• Enfoque en los usuarios finales, o sea, quienes utilizan o consumen el producto.

El informe sostiene que el valor de la inteligencia artificial no se desbloquea únicamente con las herramientas, sino con las prácticas técnicas y el entorno cultural que las acompañan.

El programa de investigación DORA lleva más de diez años analizando las capacidades, prácticas y métricas de los equipos de alto desempeño en tecnología. Con esta nueva edición, se consolida la evidencia de que la inteligencia artificial ya no es un elemento aislado, sino parte de las herramientas que se utilizan de manera extendida en el desarrollo de software.