Netanyahu se reunirá con Trump en busca de respaldo ante plan de fin de guerra en Gaza

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se reunirá este lunes con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un momento marcado por el aislamiento diplomático del gobierno israelí y una creciente presión interna relacionada con el conflicto en Gaza.

El encuentro tendrá lugar pocos días después de que Trump presentara un plan en 21 puntos para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza. La propuesta fue compartida durante reuniones al margen de la Asamblea General de la ONU, en las que participaron representantes de países árabes y musulmanes.

Trump escribió este domingo en su red Truth Social: “Tenemos una oportunidad real de lograr algo grande en Oriente Medio. Todos a bordo para algo especial, por primera vez. ¡Lo lograremos!”

Según fuentes diplomáticas, el plan incluye un alto el fuego permanente, la liberación de los rehenes israelíes, la retirada del ejército israelí de Gaza y la instauración de un gobierno local sin la participación de Hamás, organización que controla la franja desde 2007.

Te puede interesar: Conocé el río más limpio de El Salvador, un paraíso de agua turquesa en Morazán

El ataque lanzado por el grupo terrorista palestino Hamás el 7 de octubre de 2023, que causó la muerte de 1,219 personas en el sur de Israel, fue el detonante del conflicto actual. Desde entonces, la ofensiva militar israelí en Gaza ha resultado en más de 66,000 fallecidos, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud gazatí, que son utilizadas por organismos internacionales para fines de monitoreo.

La propuesta estadounidense contempla además la participación de una fuerza internacional de seguridad compuesta por efectivos palestinos, árabes y musulmanes. Sin embargo, hasta el momento no se ha detallado la estructura de mando ni los mecanismos de control operativo.

En el contexto político interno de Israel, varios miembros de la coalición de gobierno han expresado oposición a partes clave del plan. En particular, el posible retorno de la Autoridad Palestina a la administración de Gaza ha generado rechazo entre sectores de extrema derecha.

El especialista Eytan Gilboa, de la Universidad Bar-Ilan, afirmó que “no hay más opción que aceptar el plan, simplemente porque Estados Unidos, y Trump en particular, son casi los únicos aliados que le quedan” al actual gobierno israelí.

La presión interna también ha aumentado. El sábado, manifestantes en distintas ciudades israelíes instaron a Trump a ejercer su influencia para poner fin al conflicto y facilitar el retorno de los rehenes. Una de las voces fue la de Lishay Miran-Lavi, esposa de Omri Miran, aún cautivo en Gaza: “Lo único que puede impedir el descenso al abismo es un acuerdo completo y global que ponga fin a la guerra y traiga a todos los rehenes y soldados a sus casas”.

Presión internacional

Desde el punto de vista internacional, la posición de Israel ha sido objeto de cuestionamientos recientes, tras el reconocimiento del Estado palestino por parte de varios países como Francia, Canadá, Reino Unido y Australia.

Ksenia Svetlova, exdiputada y actual directora de la ONG ROPES, afirmó que “este tipo de plan global requiere un consenso también global”. A su juicio, la falta de claridad sobre los objetivos y el liderazgo del plan puede dificultar su implementación.

Otro factor que complica la aceptación del plan es el calendario político israelí y la necesidad del primer ministro Netanyahu de mantener el apoyo de los partidos ultraconservadores. Algunos de estos grupos han advertido que abandonarían la coalición si se detiene la guerra sin que Hamás haya sido desmantelado.

La propuesta estadounidense contempla que la Autoridad Palestina solo podría asumir responsabilidades en Gaza tras implementar reformas internas, lo cual podría requerir varios años, según advierten analistas.

En términos operativos, una de las incertidumbres es quién asumiría la seguridad en Gaza tras el repliegue de las fuerzas israelíes. Svetlova indicó que el esquema actual “internacionaliza el conflicto de una manera inédita, pero sin una línea directriz clara ni objetivos definidos”.

La guerra ha provocado un impacto humano y humanitario considerable. Según cifras oficiales y reportes de agencias internacionales, el conflicto ha dejado decenas de miles de heridos, desplazamientos masivos y una infraestructura crítica severamente afectada en Gaza.

El próximo encuentro entre Netanyahu y Trump podría definir el rumbo de las negociaciones y marcar una nueva fase del conflicto. Mientras tanto, el escenario político y diplomático sigue evolucionando, con actores regionales e internacionales intentando encontrar una salida sostenible a una de las crisis más prolongadas de la región.