El Gobierno de EE.UU. prohibió este jueves la entrada al país al diputado guatemalteco Boris España Cáceres, junto con su esposa e hija, por su implicación en actos de "corrupción", entre ellos "sobornos", en el país centroamericano.
La sanción se produce pocos días después de la visita a Guatemala de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, quien ha marcado el combate con la corrupción como una de sus prioridades en la región del "Triángulo Norte", compuesto por ese país junto a Honduras y El Salvador, con el objetivo de frenar la inmigración irregular hacia su país.
"En su cargo oficial, España ha estado implicado en actos de corrupción, entre ellos sobornos y la interferencia en procesos públicos", indicó el departamento de Estado en un comunicado.
Como consecuencia, agregó, "ha puesto en peligro la estabilidad de la instituciones democrática en Guatemala y la confianza de los guatemaltecos en sus legisladores".
El hecho de que siga en su puesto, remarcó la nota de Washington, "es reflejo de la historia de impunidad en las instituciones gubernamentales de Guatemala".
A partir de ahora, queda prohibida su entrada en Estados Unidos, así como la de su esposa, Liliana María Umaña Lemus de España; y su hija Karol Andrea España Umaña y su hijo menor, cuyo nombre no fue proporcionado.
El Departamento de Estado remarcó así el "compromiso" de Washington "en la lucha contra la corrupción y la impunidad que se extiende por Guatemala y otras naciones de la región".
Hace mes y medio, Washington impuso sanciones económicas contra los también guatemaltecos Gustavo Adolfo Alejos Cámbara, ex jefe de gabinete del presidente Álvaro Colom (2008-2012), y el diputado Felipe Alejos Lorenzana, bajo acusaciones similares.
España, un empresario y político de 48 años, es actualmente diputado del departamento de Chiquimula, del cual fue gobernador, y encabeza la bancada del partido Movimiento Reformador, aliado del oficialismo.
El legislador guatemalteco ya había sido incluido el mes pasado por el Departamento de Estado en un listado de "funcionarios corruptos" del Triángulo Norte centroamericano que conforman Guatemala, Honduras y El Salvador.
En 2015, el periodista guatemalteco Edwin Paxtor denunció amenazas de muerte en mensajes de texto debido a su labor y acusó de esto a dos diputados; uno de ellos era España.