Trump no logra el auge petrolero: caen empleos y producción
La industria petrolera en EE.UU. sufre por precios bajos, altos costos y despidos masivos, pese a las promesas de crecimiento hechas por Donald Trump.
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Publicado el 14 de septiembre de 2025
Donald Trump prometió un auge petrolero en Estados Unidos bajo el lema “drill, baby, drill”, pero la realidad del sector en 2025 y 2026 pinta diferente. La sobreoferta global, los precios del crudo en caída y los aranceles al acero encarecieron la extracción local. Empresas como ConocoPhillips y Chevron ya han despedido miles. La Cuenca Pérmica, clave en la producción, enfrenta cierres de plataformas y una baja general de actividad. Con el empleo afectado y la inversión frenada, la promesa de independencia energética se desvanece. El impacto alcanza a toda la cadena, desde productores hasta proveedores de servicios.
Donald Trump prometió un fuerte crecimiento del petróleo en EE.UU. bajo su lema "drill, baby, drill" (perfora, bebé, perfora), pero entre la caída de los precios internacionales, los altos costos por aranceles al acero y aluminio, y las decisiones de los grandes productores globales, el sector petrolero norteamericano está recibiendo golpe tras golpe.
En 2025 y 2026, se espera una baja en la producción y miles de empleos perdidos en los principales yacimientos del país.
¿Y el "boom" petrolero?
Trump le apostó todo a una estrategia de energía a lo grande, soltando reglas ambientales y promoviendo el fracking como la llave para hacer a EE.UU. energéticamente independiente. Pero la cosa no salió como esperaba. Las petroleras enfrentan un entorno global complejo, donde producir en casa no es tan rentable como antes.
- Los precios internacionales se vinieron abajo: la Organización de Países Exportadores (OPEP+) aumentó su producción y eso hizo que el mercado se llenara de crudo barato. Arabia Saudita, Irán y otros grandes jugadores tienen costos de extracción mucho más bajos, lo que los hace competitivos incluso con precios bajos.
- Producir se volvió más caro en casa: los aranceles al acero y aluminio encarecieron tuberías, maquinaria y todo lo necesario para perforar. Esos materiales son clave en procesos como el fracking, que ya de por sí es costoso.
- Muchas compañías prefieren esperar: con precios bajos y costos altos, varias decidieron congelar proyectos hasta que el panorama mejore. La Cuenca Pérmica, al oeste de Texas, ha visto cómo se cierran decenas de plataformas en pocos meses.

Impacto directo: menos crudo, menos trabajo
Según la Administración de Información de Energía (EIA), EE.UU. llegó a producir unos 13.5 millones de barriles diarios a mediados de 2025. Pero para finales de 2026, esa cifra podría caer a poco más de 13 millones. La Cuenca Pérmica, uno de los focos petroleros más grandes del país, ya está sintiendo el bajón, con menos inversión, menor actividad y más equipos detenidos.
El crudo Brent, que estaba en $68 por barril en agosto de 2025, podría caer hasta $50 o 55 en 2026. Esa baja del 27% está haciendo que producir en EE.UU. sea cada vez menos rentable. Muchos ejecutivos del sector consideran que este precio apenas cubre los costos, y no justifica nuevas perforaciones.
Los recortes ya empezaron. ConocoPhillips anunció 3,250 despidos y Chevron otros 9,000. En el oeste de Texas ya cerraron unas 50 plataformas, dejando sin trabajo a miles. La Reserva Federal de Dallas señala que el empleo en el sector cayó fuerte este año, de un nivel neutro a un índice de -6.6. Esa caída refleja la reducción general de actividad, no solo en extracción, sino también en logística, servicios de campo y mantenimiento.
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Proyecciones y escenarios posibles
Escenario base: Producción entre 13.3 y 13.4 millones de barriles diarios, con precios bajos y menos actividad. Muchas empresas seguirán operando con cautela, sin grandes expansiones.
Escenario pesimista: Si los precios siguen bajando o los aranceles no se quitan, la caída podría ser mayor. Se podrían cerrar más plataformas y extender los despidos.
Escenario optimista: Si se eliminan los aranceles, suben los precios o hay mejoras tecnológicas que reduzcan costos, algunas compañías podrían reactivarse, invertir y recuperar parte del terreno perdido.
Claves para vos que invertís o emprendés
- Ojo con los precios globales: Invertir en energía requiere seguir muy de cerca lo que pasa fuera. Lo que hoy rinde, mañana podría no hacerlo. Estar atento a los mercados internacionales es fundamental.
- Cuidá tus costos: Si dependés de insumos importados, como maquinaria o materiales con acero/aluminio, hacé bien tus cuentas. Los aranceles pueden comerse tu margen sin que te des cuenta.
- Buscá eficiencia: Cualquier tecnología o estrategia que te baje costos, te va a ayudar a competir mejor. Incluso en contextos difíciles, la innovación puede abrir puertas.
- No pongás todos los huevos en una sola canasta: Considerá otras opciones energéticas como el gas o lo renovable. Hay oportunidades que podés explorar si tenés una estrategia de diversificación.
El sueño petrolero que vendió Trump está enfrentando una realidad bien compleja. Entre precios bajos, presión externa y altos costos, el sector está en pausa. Y mientras eso pasa en EE.UU., otros países productores están aprovechando su ventaja competitiva.
Para quienes ven desde El Salvador, este panorama deja una lección clara: lo que pasa en los grandes mercados energéticos puede afectar tus decisiones de negocio, aunque estés a miles de kilómetros. Mejor estar informado, cuidar tus inversiones y tener el plan siempre afinado. Porque en este juego, el que se anticipa, gana.
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