Migrantes en EE. UU. serán rastreados con tablets y teléfonos

Las autoridades de Estados Unidos pusieron en marcha un nuevo sistema tecnológico que permite a los agentes migratorios registrar y rastrear información biométrica de personas extranjeras mediante teléfonos móviles y tabletas reforzadas. La medida, que entró en vigor el viernes, amplía el control sobre quienes ingresan y salen del país por aire, tierra o mar, bajo una normativa del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Según la regla, anunciada en octubre pasado, el DHS está facultado para recolectar datos como fotografías del rostro, huellas dactilares y otros rasgos biométricos de los no ciudadanos al momento de abandonar Estados Unidos. El registro se realiza en aeropuertos, puntos fronterizos terrestres y puertos marítimos, como parte de un sistema que busca verificar identidades y confirmar salidas del territorio estadounidense.

¿Cómo operará el nuevo control?

El portal informativo Infobae informó que documentos públicos, incluidos reportes oficiales del propio DHS y registros de contratos disponibles en USAspending.gov, detallan el uso de dispositivos móviles por parte de los agentes. Estas herramientas permiten capturar información biométrica, comparar imágenes en tiempo real y acceder a bases de datos con el estatus migratorio de las personas.

La estrategia no es nueva. Desde hace más de una década, las autoridades estadounidenses han incorporado tecnologías biométricas en sus políticas migratorias. En este período, el DHS autorizó el desarrollo de aplicaciones móviles específicas y contrató sistemas privados para reforzar la vigilancia, de acuerdo con auditorías internas y reportes del Inspector General de la agencia.

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En este contexto, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) implementó la plataforma Mobile Biometrics, que permite a sus funcionarios capturar fotografías faciales, huellas dactilares e información personal directamente desde teléfonos móviles y tabletas diseñadas para uso en campo. El DHS explicó que los datos se consultan de inmediato en bases federales bajo supervisión de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

El objetivo, según la agencia, es establecer la identidad de la persona, su historial migratorio y determinar si existen órdenes pendientes u otras alertas vinculadas a su estatus legal. Además, el sistema incluye funciones de captura y cotejo de patrones de iris y otros datos complementarios.

Almacenamiento y uso de datos

Las imágenes y datos recolectados pueden almacenarse en sistemas federales hasta por 75 años, de acuerdo con el informe Privacy Impact Assessment for ICE Biometric Identification Transnational Migration Alert Program. El documento indica que la recopilación se realiza durante detenciones, controles fronterizos y verificaciones administrativas, sin que sea necesario el consentimiento explícito de las personas afectadas.

“El sistema permite tomar una fotografía, recopilar datos biométricos y consultar el estatus legal con resultados inmediatos”, precisó el DHS al detallar el alcance de la tecnología.

Paralelamente, el ICE incorporó plataformas que utilizan inteligencia artificial para monitorear publicaciones y patrones de conducta en redes sociales. Entre ellas figura el sistema de la empresa Zignal Labs, capaz de procesar más de 8,000 millones de publicaciones diarias para identificar posibles riesgos, amenazas o actividades consideradas irregulares en el contexto migratorio.

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Contrato millonario

El contrato con esta empresa tiene una vigencia inicial de cinco años y un monto estimado de 5.7 millones de dólares. Según la documentación oficial, la herramienta permite analizar expedientes, generar alertas preventivas y realizar evaluaciones en tiempo real, con soporte técnico disponible los siete días de la semana.

El uso masivo de datos —incluido historial de ubicaciones y redes de contacto digital— se ha convertido en un componente central de la supervisión migratoria. El DHS sostiene que estas tecnologías se aplican tanto en procesos administrativos como en tareas de control, y no únicamente en detenciones.

No obstante, organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación. La American Civil Liberties Union (ACLU) solicitó revisiones independientes sobre el uso de estas herramientas y advirtió sobre el acceso a información personal sin notificación directa. El senador Edward Markey también ha señalado que la vigilancia en espacios públicos debe estar limitada y sujeta a control legislativo.

La nueva normativa aplica a todos los no ciudadanos, incluidos residentes permanentes, trabajadores temporales, menores de edad y adultos mayores. El gobierno estadounidense justificó la medida como una respuesta a amenazas como el terrorismo, el uso fraudulento de documentos de viaje y la permanencia irregular de visitantes.

“El sistema permitirá confirmar de manera más precisa la identidad de los extranjeros que buscan ingresar a Estados Unidos y verificar su salida”, sostuvo el DHS en la publicación oficial de la regla.