Sara Montoya, de 43 años, quien vivía en Texas, Estados Unidos, se sumó a las estadísticas de pacientes que han perdido la batalla contra el coronavirus. El 1 de junio fue hospitalizada luego de presentar temperaturas altas mientras esperaba la respuesta de una prueba de COVID-19. Tras 44 días hospitalizada murió.
Antes de morir, esta ama de casa quiso enviar un mensaje tratando de hacer conciencia a los demás sobre esta enfermedad. Mientras permanecía hospitalizada grabó un video y lo transmitió por Facebook.
“Nunca en mi vida pensé que estaría luchando por respirar, algo que damos por sentado todos los días cuando nos despertamos. Por favor, no ponga en riesgo a sus familias. Hice lo mejor que pensé que podía. No vale la pena”, dijo mientras permanecía con soporte de oxigeno.
“Ponte las máscaras. No salgas si no tienes que hacerlo ”, continúo. En las imágenes, esta madre de tres hijos quien se convertiría en abuela en noviembre, se mantiene firme en su deseo de seguir luchando y no darse por vencida. “He luchado demasiado para tener la vida que tengo ahora y me niego a rendirme. “Con la gracia de Dios saldré de este hospital. No sé cuándo, pero lo haré “, dijo.
El video fue publicado el 5 de julio, unos días después su salud se complicó y fue intubada. Su esposo y su suegro también dieron positivo al COVID-19.
Jasmin Chávez, de 25 años, hija de Sara Montoya, dijo al diario Today que siempre pensó que su madre regresaría a casa con un tanque de oxígeno, “mi familia todavía la necesitaba. Solo quiero que nuestra comunidad se tome el virus en serio “, agregó.
Sara Montoya era una ama de casa y solamente salía de casa por alimentos, medicinas o por diligencias de primera necesidad.
Luego de sentirse mal, visitó al médico, pero solo le diagnosticaron una infección de los senos nasales, pero luego visitó unos de los centros donde se realiza la prueba de COVID-19.
Sara desarroyó una bacteria llamada Staphylococcus aureus, resistente a la meticilina (MRSA) en sus pulmones, dijeron los médicos. Chávez dijo al medio que su madre no tenía otras complicaciones de salud y que ahora esperan que más personas conozcan su historia para aprender de ella.