Ataques en Gaza dejan 52 muertos en un solo día de bombardeos

Al menos 52 personas fallecieron este domingo en la Franja de Gaza tras una serie de ataques aéreos por parte del Ejército israelí, según información recopilada en las morgues locales y compartida por periodistas en la zona. La mayoría de las víctimas fueron registradas en la ciudad de Gaza, actual epicentro de la ofensiva militar israelí.

Solo en la capital, se reportaron 34 muertos que ingresaron a los hospitales de Al Shifa, Al Quds y Al Ahli. Ocho cuerpos más fueron recibidos en el hospital de los Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, y otros diez en el hospital Nasser, en Jan Yunis, al sur de la franja.

Israel intensificó sus bombardeos sobre la ciudad de Gaza como parte de una estrategia que, según analistas y reportes locales, busca forzar el desplazamiento masivo de la población civil. Esta situación ha puesto nuevamente en el centro del debate internacional las acusaciones de crímenes de guerra y desplazamiento forzado.

Durante la jornada, las fuerzas israelíes demolieron al menos cinco torres residenciales de gran altura. La torre Al Jundi, con 14 plantas, fue una de las más prominentes en ser derribada.

Según fuentes locales, su destrucción dejó múltiples heridos aún sin contabilizar, ya que el edificio se ubicaba junto al concurrido mercado del barrio de Rimal, una zona habitualmente transitada.

Un conflicto enraizado: ¿quién es Hamás y por qué Israel responde así?

La actual ofensiva se enmarca en un conflicto prolongado entre Israel y Hamás, el grupo islamista que gobierna la Franja de Gaza desde 2007. Fundado en 1987 durante la primera intifada palestina, Hamás se define como el “Movimiento de Resistencia Islámica” y tiene raíces ideológicas en la Hermandad Musulmana.

Considerado por Estados Unidos, la Unión Europea y otras naciones occidentales como una organización terrorista, Hamás ha sido responsable de atentados suicidas y ataques armados contra objetivos israelíes. Su objetivo declarado es la eliminación del Estado de Israel, lo que ha alimentado una dinámica de violencia cíclica con altos costos humanos, especialmente para la población civil.

Tras ganar las elecciones parlamentarias de 2006, Hamás tomó el control de Gaza por la fuerza, desplazando a la Autoridad Palestina, reconocida internacionalmente. Desde entonces, Israel impuso un bloqueo terrestre, marítimo y aéreo sobre la franja, justificando la medida como una estrategia de seguridad para impedir el ingreso de armas.

Sin embargo, esta política ha sido ampliamente criticada por su impacto devastador en la economía y el bienestar de los gazatíes, siendo calificada por muchos como un castigo colectivo.

A lo largo del tiempo, Hamás ha recibido respaldo financiero y político de países como Qatar, Turquía e Irán, profundizando aún más la polarización del conflicto.

El debate internacional se intensifica

Desde los ataques del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás, en los que murieron al menos 1,195 civiles, la mayoría israelíes, la respuesta de Israel ha sido masiva y sostenida. Según datos recopilados por organismos internacionales y medios locales, más de 64,800 personas han muerto desde entonces en Gaza, entre ellas más de 19,000 niños.

Diversos relatores de derechos humanos de la ONU, así como organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han advertido sobre posibles crímenes de guerra y califican la campaña militar como “genocidio”. La demolición sistemática de infraestructuras civiles, los cortes prolongados de electricidad y agua, y el uso desproporcionado de la fuerza han sido señalados como elementos clave en estas denuncias.

Israel, por su parte, mantiene que su objetivo es eliminar a Hamás y recuperar a los rehenes aún en manos del grupo, además de garantizar la seguridad de su población frente a ataques armados. No obstante, la creciente cifra de víctimas civiles y el desplazamiento forzado de comunidades enteras en Gaza están minando la legitimidad internacional de su ofensiva.

Te recomendamos: Redadas de ICE: Conoce tus derechos y mantén la calma para proteger a tu familia

¿Por qué debería importarte esto, incluso si vivís lejos de Gaza?

El conflicto entre Israel y Palestina no es un problema lejano: tiene implicaciones en la política global, la estabilidad regional y en los derechos humanos a nivel internacional. Además, este tipo de ofensivas suelen tener un fuerte eco en la opinión pública mundial, afectando relaciones diplomáticas, acuerdos comerciales y hasta el precio del petróleo o alimentos.

Para quienes viven fuera de la región, comprender este conflicto es también una forma de entender cómo operan las dinámicas de poder en el mundo, cómo se justifican las guerras modernas y qué papel juegan los organismos internacionales en la defensa (o no) de los derechos humanos.

¿Y ahora qué?

Mientras las bombas siguen cayendo y las cifras de muertos aumentan, las opciones de un alto al fuego inmediato parecen lejanas. La presión internacional sigue creciendo, pero aún no ha logrado frenar la violencia ni abrir paso a una solución negociada.

En medio de esta tragedia, voces de víctimas, médicos, trabajadores humanitarios y periodistas locales continúan documentando lo que ocurre. Su trabajo es fundamental para preservar la memoria de los hechos y empujar por rendición de cuentas en el futuro.

Como lectores, mantenerse informados con fuentes verificadas y comprender las múltiples capas del conflicto es el primer paso hacia una ciudadanía global más consciente y activa.