En el juicio denominado “Crimen de Patraix”, que ocurrió el 16 de agosto de 2017, Salvador Rodrigo confesó el asesinato de Antonio Navarro, esposo de su ex amante, María Jesús Moreno. El hecho sucedió en el municipio de Valencia y se ejecutó en el garaje de la vivienda de la pareja.
“Sabía la acusada perfectamente que ese día 16 usted iba a matar a Antonio?”, preguntó la jueza al incriminado y entre sollozos él confesó el acto. “Yo estaba muy enamorado de ella y continuamente me decía los maltratos psicológicos que ella sufría”, declaró ante la jueza, Salvador Rodrigo.
El acusado también agregó que la idea, fecha del asesinato, el lugar y el arma que utilizaron, un cuchillo, fueron todas ideas de la viuda. Ella alegaba que mientras Navarro siguiera con vida, ambos no podrían mantener su romance, hecho por el cual Salvador Rodrigo decidió asesinar a Navarro.
Los horarios de Navarro fueron proporcionados a Rodrigo, además la viuda le entregó el cuchillo y una copia de las llaves de la cochera que ella no utilizaba.
“Quedamos en que yo me haría cargo, que la llave no me la dio ella, se la quite yo, que ella no tenía nada que ver y que la exculparía en todo”, dijo Salvador Rodrigo en su interrogatorio.
Asimismo, el hombre agregó que María Jesús tenía meses planificando la muerte de su marido, sin embargo el plan no se pudo ejecutar ya que María no logró convencer a Navarro para que entrara en el garaje en esa ocasión. El plan ya no se llevó a cabo pues Salvador Rodrigo se iba de vacaciones, y seguirán planeando el asesinato una vez que regresara.
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Aunque María Jesús es declarada como una de las autoras del hecho, en su turno de interrogatorio ella ha negado todo y agregó que debido al temor que ella sintió no acudió a la policía para denunciar a su examante. También agregó que tampoco le contó sobre el hecho a su familia.
El fiscal del caso pide 18 años para Rodrigo y 22 para Moreno por la acción criminal que planeó contra Antonio Navarro.