Tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de suspender temporalmente los servicios de inmigración, Alianza Americas rechazó la decisión considerándola como una forma de distraer a la opinión pública.
“El tuit del presidente es un intento de distraer a la opinión pública de sus fracasos en la respuesta a la actual crisis de salud, y de las fallas del plan de alivio económico que ha dejado fuera a muchas pequeñas empresas y ha priorizado a grandes corporaciones”, se pronunció el director ejecutivo de la ONG Alianza Americas, Oscar Chacón.
El lunes por la noche Trump anunció en Twitter, “ante el ataque del enemigo invisible, junto con la necesidad de proteger los trabajos de nuestros grandes ciudadanos
estadounidenses, firmaré una orden ejecutiva para suspender temporalmente la inmigración de los Estados Unidos”.
Para el representante de Alianza Americas, esta decisión también es “absurdo que durante un tiempo en el que muchas personas inmigrantes han estado realizando trabajos esenciales para proporcionar alimentos y atención médica al país, el presidente use las restricciones migratorias como solución a esta crisis”.
“En este momento, necesitamos unirnos para resolver tanto la crisis económica, como la de salud pública, y no perder tiempo en buscar falsos culpables para ganar réditos políticos”, agregó.
Chacón dijo que este un momento en el que lo que debe haber es unidad, pero el tuit de Trump “está claramente dirigido a atizar los temores racistas y xenófobos que nos separarán. Todavía hay mucho más por hacer para que el país vuelva a funcionar y tenemos que trabajar juntos para lograrlo”, afirmó.
La semana pasada, Alianza Americas, pidió residencia permanente para los miles de beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos, ya que informe reveló que más de 130,000 personas con ese estatus legal están trabajando en la primera línea de defensa ante la emergencia de salud generada por COVID-19.
El estudio, según afirmó la ONG, realizado por el Centro para el Progreso de los Estados Unidos (Center for American Progress) detalló que 131,000 beneficiarios de TPS trabajan en industrias como la salud, alimentaria y transporte, entre otras tareas declaradas como esenciales durante la emergencia.
Según el informe, al menos 11,600 trabajadores de la salud son receptores de permisos TPS, de los cuales 8,100 son asistentes de cuidado de la salud personal y del hogar y asistentes de enfermería.
Estos trabajadores de El Salvador, Honduras y Haití trabajan en una industria que ya contaba con una escasez de personal antes de la emergencia y ahora están operando en niveles críticos.
“Estas personas son parte de la valiente fuerza laboral que pone en riesgo sus vidas para atender a pacientes con COVID-19, y para llevar alimentos y provisiones a los hogares en los estados más afectados por la pandemia, tales como California, Nueva York, Nueva Jersey, Florida, Massachusetts, Maryland y Texas”, afirmó la organización.