Carrie Cabri Witt, de 47 años, una maestra de Decatur, Alabama, fue condenada a 10 años de prisión por mantener relaciones sexuales con estudiantes y argumentar que era su derecho constitucional, pero sólo pasará 18 meses en una prisión estatal y cumplirá el resto de la pena en probatoria .
Witt alcanzó un acuerdo ciego de culpabilidad, que implicaba que no sería informada de antemano de la sentencia que le impondría porque quedaba en completa discreción del juez.
La exmaestra se declaró culpable de un cargo de involucramiento en un acto sexual con un estudiante.
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También le fue requerido registrarse como ofensora sexual, sin el convenio con las autoridades se enfrentaba hasta a 20 años de cárcel.
Witt enseñaba historia, psicología y estudios sociales en Decatur High School cuando fue arrestada en marzo del 2016.
Las autoridades la acusaron de tener sexo con dos adolescentes que eran estudiantes del centro, de 17 y 18 años, respectivamente.
A pesar del caso en su contra, la mujer estuvo recibiendo paga por más de dos años bajo la modalidad de baja administrativa hasta que renunció al puesto en el 2018, un día antes de que la junta escolar se reuniera para discutir su estatus laboral.
Abogados de maestra alegaron que le violaron sus derechos constitucionales
En sus alegatos judicial, los abogados de la mujer argumentaron que estaba siendo acusada por relaciones consensuadas porque era una empleada escolar. La defensa legal además planteó que las acusaciones iban en contra Decimocuarta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos sobre el derecho a la privacidad.
El caso fue desestimado en el 2017 cuando el juez de circuito del condado Morgan, Glenn Thompson, determinó que la ley de Alabama sobre estudiante- maestro es inconstitucional.
Posteriormente, la Corte de Apelaciones Criminales de Alabama revirtió el fallo de Thompson y envió de vuelta el caso a la corte de circuito.