El presidente Donald Trump se retractó de las declaraciones que brindó el pasado jueves en las que expresó que los soldados estadounidenses dispararían a los migrantes en la frontera con México si estos arrojaban piedras en su intento por ingresar a Estados Unidos.
“No dije disparar. No dije disparar. Pero si ellos nos hacen eso, serán arrestados por un largo tiempo”, dijo el mandatario.
El mandatario volvió a insistir en que, al entrar en México, los miembros de la caravana "pasaron por encima" a la Policía
Las caravanas han provocado el enojo del presidente estadounidense que constantemente envía mensajes a los centroamericanos para que desistan del viaje. Trump ha dicho que nadie entrará a Estados Unidos.
Además, calificó las caravanas como una invasión. “Son gente difícil, no los quiero en este país, y no van a estar en nuestro país, no lo permitiremos”, dijo.
Una caravana de miles de hondureños salió a principios de octubre de su país en un intento por llegar a Estados Unidos.
A ese éxodo se sumó El Salvador, cuando el domingo 28 de octubre, cientos de salvadoreños también se organizaron y emprendieron ruta hacia la nación norteamericana. Una segunda caravana de compatriotas salió también el miércoles 31 de octubre con el mismo objetivo, pese a las advertencias de organismos e instituciones nacionales.
A pesar de los duros mensajes de Trump, los migrantes continúan su trayecto.
La ley de Inmigración y Nacionalidad dice que cualquiera que llegue a Estados Unidos puede solicitar asilo. Y cualquier intento de cambiar esa norma seguramente sería apelado en las cortes.
Caravana de hondureños continúa al sur de México azotados por días de calor y noches de lluvia
Las autoridades mexicanas no han detenido a la caravana principal de unos 4,000 migrantes, aunque han seguido de cerca sus movimientos. Ya llevan 20 días de recorrido.