Salvadoreño indocumentado en Estados Unidos: “Si vuelvo, me matarán”

El joven, de 22 años, tuvo dejar el país por amenazas de las pandillas

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elsalvador.com

Por elsalvador.com

2018-08-01 2:21:00

Kevin, un joven sonsonateco de 22 años, quien tuvo que huir a Estados Unidos por amenazas de la mara 18, relata el calvario que vive solo de pensar que podría ser deportado, en consecuencia de las duras la políticas antimigrantes de Estados Unidos.

De acuerdo con el relato, publicado por el medio internacional CBC News, el problema comenzó el verano pasado en Sonsonate, luego de que su familia tuvo un desacuerdo con un pariente, que resultó ser miembro de mara 18.

Tras la discusión, Kevin recibió amenazas y el grupo delincuencial le dio una brutal golpiza, por lo que tuvo que mudarse a otra ciudad, donde, sin saberlo, controlaba la pandilla rival, la Mara Salvatrucha o MS-13, quienes pensaron que él era un informante.

Ante esta situación, el joven decidió emprender su viaje ilegal hacia Estados Unidos, en diciembre pasado, con la esperanza de ser acogido por su padre, quien años atrás se había infiltrado en el país norteamericano.

“No quería irme, era mi país donde nací, donde crecí”, dijo a CBC News; pero, estar con miedo constante, fue “una vida que no quería vivir”, agregó.

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Después de Estados Unidos, México y Canadá han sido los países hacia donde más salvadoreños viajan para pedir refugio. En los últimos años han aumentado las solicitudes en el resto de Centroamérica.

Sin mayor dificultad, el salvadoreño logró llegar hasta la frontera con México y con la ayuda de un “coyote” cruzó el Río Grande en una balsa.

No obstante, un par de días más tarde fue capturado por la Patrulla Fronteriza cuando intentaba abandonar McAllen, Texas. Pasó un tiempo detenido allí antes de ser trasladado a Nueva Jersey.

“Me pusieron esposas en las manos, las piernas y las caderas”, recordó. “Y debido a que el centro de detención estaba lleno, me enviaron a prisión”, sostuvo.

La reunión casual que le cambió la vida 

Kevin señaló que podría haber estado detenido durante años, como algunos de sus compañeros migrantes en Nueva Jersey, si no fuera por una reunión casual.

El artista de Los Ángeles, Matthew Monahan se había encontrado con el padre de Kevin hace más de una década y los dos se hicieron amigos. El padre de Kevin le contó a Monahan y a su esposa, la artista Lara Schnitger, sobre las amenazas a la vida de Kevin.

Ellos, al enterarse que Kevin había sido arrestado, sin pensarlo dos veces intervinieron.

Entonces decidieron pagar la fianza de $ 7 mil 500 y lo llevaron a Los Ángeles para reunirse con su padre hasta su audiencia de asilo en agosto.

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Sin embargo, en los últimos meses, la situación de Kevin se ha vuelto mucho más precaria por las duras políticas antimigrantes que ha puesto en marcha Donald Trump.

“Primero, Trump puso fin a un programa humanitario que permitió que unos 200 mil salvadoreños permanecieran en Estados Unidos. Todos ellos deberán partir el próximo septiembre a menos que logren obtener una tarjeta verde. Luego, en junio, el Fiscal General de los Estados Unidos, Jeff Sessions, ordenó a los jueces que dejen de otorgar asilo a la mayoría de las víctimas de violencia de pandillas”, detalla CBC News.

La nueva política, reconoció su abogada Vera Weisz, “dañó el caso de Kevin”. “La intención es hacer que sea más difícil para las personas obtener asilo”, enfatizó.

Debido a la situación, el sonsonateco “podría ser elegible para recibir ayuda bajo la convención contra la tortura”. Según la Convención contra la Tortura de la ONU, de la que EE. UU. es parte, los gobiernos no pueden retornar a ninguna persona a un país donde puedan ser torturados.

Ahora, a Kevin le preocupa que, dado que el pilar que respalda su solicitud de asilo se ha derrumbado, las autoridades podrían deportarlo, incluso antes de la fecha de su juicio en agosto.

“No puedo volver a mi país; si vuelvo, me matarán”, expresó. “Tengo puesta mi fe en Dios”, concluyó.

Con información de  CBC News