El mundo corporativo presenta constantes cambios en su organización con el objetivo de satisfacer las demandas de sus clientes, en efecto surge la necesidad de reclutar colaboradores capaces de cumplir con las exigencias de los públicos externos.
Por ende las competencias laborales se convierten en piezas claves de considerar al momento de seleccionar al nuevo talento de la empresa.
Estas tratan del conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas que posee un individuo para desempeñarse a plenitud en su puesto laboral, de manera que contribuya a cumplir con las metas de la compañía gracias a sus herramientas competitivas.
Más que determinar lo que una persona puede hacer en cualquier situación, las competencias laborales dejan ver lo que un colaborador es capaz de realizar ante los retos.
Características
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Hay criterios que te ayudarán a identificar las competencias laborales que tienes; conócelos a continuación:
• Son Multidimensionales. Una actitud, un conocimiento o una habilidad trabajando de manera independiente no es una competencia, para que lo sea, todas las anteriores deben integrarse de manera que resulte un comportamiento observable.
• Representa aportación. La clave está en determinar cuál es la contribución y los resultados que da el individuo con su gestión en la empresa; es decir, va mucho más allá de ver cómo hace las cosas.
• Es permanente. Las competencias laborares quedan perdurables en el colaborador para que se adapte a los cambios o medios utilizados en su desempeño excepcional; solo habrá que valorar si la aportación continua siendo la misma.
• Da resultados. Anteriormente se hablaba de la aportación del colaborador, ahora, en este punto es necesario resaltar que esa participación debe dar un resultado positivo dentro de la compañía, es otras palabras es el logro que se espera alcanzar con la competencia.
• Medibles. Dado que las competencias se manifiestan a través de comportamientos observables, es posible medirlas agregando el factor de análisis, basta con incluir indicadores que faciliten la evaluación de tus potenciales.
En el trabajo
Ahora que ya conoces las características de las competencias laborales es importante que comprendas los tipos de ellas que puedes encontrar en tu el entorno laboral según una publicación de Gerhard Bunk en “Las competencias: El concepto y la realidad”.
La primera es la técnica, que consiste en dominar como experto las temáticas y contenidos de tu área laboral; esto implica los conocimientos y destrezas para tu trabajo.
La metodológica es la segunda competencia, la cual está relacionada a los procedimientos adecuados por iniciativa que desarrolla el colaborador para brindar solución a las tareas asignadas.
Después está la social, donde el individuo adopta una forma de comportamiento colaborativo hacia sus colegas mediante la comunicación y construcción de relaciones interpersonales del grupo.
Finalmente, la participativa que se lleva a cabo cuando el empleado organiza, decide y acepta responsabilidades con la capacidad de dirigir para involucrarse en asuntos corporativos.
Comportamiento y desempeño individual
Las competencias laborales se encuentran en la parte más interior de la persona; aunque pueden formarse en colectivo, cada individuo las tiene de diferentes maneras para el desempeño en su área profesional.
Cuando estas son de conocimiento y habilidad se vuelven más visibles. Por el contrario las de concepto, las características y las motivaciones están por dentro, es decir en la personalidad del colaborador.
Por otra parte, cada miembro de la compañía debe tener las competencias pertinentes para desarrollar eficientemente sus labores. De forma que entre más habilidades, conocimientos y destrezas, acordes a las tareas, habrá mayor alcance de los objetivos de la organización.
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Aquí hay una guía de competencias laborares con los comportamientos que como colaborador necesitas para identificar si las tienes, de lo contrario, desarróllalas poniéndolas en práctica de acuerdo a tu profesión.
TRABAJO EN EQUIPO
Necesaria en niveles ejecutivos, gerenciales e iniciales; consiste en la capacidad de contribuir y participar junto al resto de compañeros en la organización bajo el mismo proceso para culminar la tarea asignada.
Una característica esencial de esta competencia es que debe ser genuina, por lo tanto dejas de lado tus propios intereses y actúas con el único deseo de colaborar para el logro del objetivo del equipo.
Comportamientos:
– Focaliza la labor del equipo para cumplir con los objetivos del departamento empresarial al que perteneces para que estén alineados con los de la organización.
– Promueve la buena comunicación entre tus colegas para culminar con las metas planteadas.
– Aporta sugerencias para interés del grupo y no para tu bien personal.
– Participa y comprométete a desarrollar actividades en pro del proyecto.
ADAPTABILIDAD
Modificas tus conductas de acuerdo a los cambios realizados en el medio para no perjudicar el alcance de las metas; con esta competencia es observable la versatilidad del colaborador en diferentes contextos, situaciones y tareas.
Este tipo de cuestiones te harán salir de tu zona de confort pero podrás demostrar lo eficiente que eres a pesar de ello.
Comportamientos:
– Ponte alerta a las necesidades que surgirán en el entorno cambiante.
-Descubre y desarrolla creativas actividades acordes a lo nuevo.
-Asume los cambios y lidera a los miembros del equipo para evitar disrupción laboral.
-Acciona cómodamente en los diferentes escenarios empresariales.
DINAMISMO
Este es muy necesario es diferentes profesiones, sobre todo en aquellas donde las tareas son distintas diariamente, pues trata de colaborar eficientemente a pesar de la presión o las prolongadas horas en la oficina.
Alguien con dinamismo desarrollará sus asignaciones con un ritmo igual que en contextos pasivos, es decir los momentos difíciles no afectan su productividad.
Comportamientos:
– Trabaja en tus proyectos y ponte dispuesto a participar en otros.
– Conoce cómo manejar el tiempo para cumplir con todas las responsabilidades.
– Mantén un ritmo constante de tu productividad con flexibilidad ante la presión o frustración.
– Motiva a sus compañeros a trabajar ante los cambios imprevistos en las actividades.
PROPUESTA DE SOLUCIONES
Este punto engloba diferentes competencias como la tenacidad, análisis de problemas y toma de decisiones. Alguien con la capacidad de presentar soluciones también debe saber comunicar el valor de la propuesta.
Los profesionales en áreas comerciales o financieras necesitan de ella para identificar las necesidades de los clientes o del negocio, así llevar la solución para el crecimiento de la empresa.
Comportamientos:
– Identifica y analiza los conflictos de la organización.
– Presenta tus ideas de solución eficazmente con buen tono de voz y con los recursos necesarios.
– Persuade e impacta a quienes te escuchan para que ejecuten tus propuestas, aunque primero creas confianza en tus audiencias.
– Se contante y tenaz para que el problema quede resuelto, dejando ver los beneficios obtenidos sin ningún interés personal.
CONSTRUYE RELACIONES
Construcción de relaciones. Habilidad de comunicación con Tus clientes y compañeros de trabajo, con el objetivo de crear estrechas relaciones que vuelvan más rentables las actividades de la empresa.
Comportamientos:
– Identifica claramente el rubro de la compañía y los intereses con sus públicos internos y externos.
– Se abierto a conversaciones con los diversos niveles jerárquicos de la empresa.
– Asiste a las capacitaciones o talleres que importen a la organización, para conocer más colegas que enriquezcas tus conocimientos.
– Involucra a más colaboradores en las tareas del negocio, así existirá mayor comunicación y compañerismo.