Video: Segundo y Pajarito, inseparables y unidos por el trabajo

Esta pareja une esfuerzos para ganarse el sustento diario, eso si se toma en consideración que Pajarito es un caballo y Segundo su propietario. La historia surge en el municipio de San Juan Tepezontes

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Segundo García y Pajarito durante una jornada de trabajo transportando árboles de café hacia zonas de cultivos en San Juan Tepezontes, en La Paz. Foto EDH Más!: Mauricio Pineda

Por Mauricio Pineda

2018-06-28 5:21:42

Segundo García Hernández, es un habitante del municipio de San Juan Tepezontes, ubicado al norte del departamento de La Paz, tiene 52 años y toda su vida la ha dedicado a sembrar maíz, frijoles y otros cultivos para sobrevivir.

Su condición de campesino le permite ser acompañado a las jornadas de trabajo por Pajarito, un caballo blanco de cinco años de edad, a quien vio nacer de una yegua de su propiedad.

Ambos son inseparables, siempre se les ve trabajando juntos, recorriendo grandes distancia en zonas de cultivo de café.

 

“Se necesitan el uno del otro para ganar para los frijolitos”, dice un lugareño de Tepezontes.

A este dueto se les une Campeón, otro caballo de pelaje negro y piel café de quien se desconoce su edad, pues don Segundo cuenta que se lo regalaron ya grandecito (no recuerda con cuántos años de nacido). Dice que sus antiguos dueños le escogieron el nombre.

Los animalitos le ayudan a ganarse el sustento diario para su familia.

¿Cómo así?, pues el hombre aprovecha la fuerza de estos animales para transportar leña, abono, maíz y hasta arbolitos de café, de un lado a otro, como recientemente fue captado por este medio.

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“Acá decimos que el hambre nos hace trabajar de esa forma, cada quien busca su forma de trabajar, no solo yo, hay varios que trabajamos de la misma forma”, dice don Segundo mientras acomoda la carga en el lomo de Pajarito.

Es muy común que en Tepezontes, un poblado donde pareciera que la modernidad llega a paso lento, se las ingenien para salir adelante en la vida con actividades agrícolas consideradas por sus pobladores como ancestrales.

Pajarito es uno de los más consentidos, pues a su corta edad (si se toma en cuenta que el promedio de vida de los caballos es de hasta 35 años) es un caballo muy sano.

“Cuando nació así me gustó ponerle: Pajarito”, responde de manera espontánea y sencilla cuando se le pregunta el por qué de su nombre.

Es normal ver en diferentes zonas del municipio a don Segundo, siempre acompañado de Pajarito y Campeón, quienes durante buena parte de su vida se han convertido en sus dos inseparables amigos y colaboradores.