En el centro de Apopa es conocido únicamente como Pedro, es indigente y tiene poco más de 40 años. Su apariencia no pasa desapercibida de conocidos y extraños si se toma en cuenta que pasó 15 años sin bañarse y viviendo en el río Acelhuate, en condiciones inimaginables.
El hombre tiene problemas mentales. De joven prestó servicio militar. Cuentan las leyendas urbanas que durante una relación sentimental, que no llegó a buenos términos, le hicieron daño, algo así como una especie de brujería.
VIDEO: Conoce la historia de los buenos samaritanos de Apopa
Te presentamos la historia de un grupo de amigos que forma desinteresada ayudan a los más desposeídos en Apopa
Los años pasaron y Pedro perdió la conciencia de todo lo que ocurría a su alrededor. Se refugió en la riberas del río Acelhuate, uno de los más contaminados del país, al cual llega todo tipo de vertidos de varios municipios del departamento de San Salvador.
El caso llamó la atención de los buenos samaritanos de Apopa. Isaac Zamora una de las cabezas de este grupo, cuenta que lograron contactar con Pedro, del que no hay mucha información de él, ni de su trastorno mental, explicó.
Wilfredo Munguía, de vender frescos en San Vicente a destacado universitario en EE.UU.
Durante toda su infancia el joven, de 23 años, ayudó a su abuelita con la venta de fresco, ahora se ha propuesto desarrollar sus habilidades tecnológicas y poner en alto el nombre del país.
Sin embargo, junto con el resto de amigos aceptaron el reto de ir en su búsqueda para transformar su imagen. Y así ocurrió.
Desnudo, con el pelo largo y con mucha basura alrededor de su cuerpo, lo logran encontrar y hacen lo que como amigos los ha caracterizado en Apopa: transformaron completamente la imagen del indigente.
“Sacamos una bolsa con 80 libras de desperdicios que cargaba en su cuerpo”, recuerda Carlos Canjura, todo lo depositaron en una bolsa enorme, de esas que le llaman jardineras”, dijo.
Después de más de una hora de trabajo, entre corte de pelo, baño y una buena afeitada, la apariencia de Pedro cambió totalmente, ya ni indigente parecía. Atrás quedaron 15 años de la imagen destruida de aquel hombre.
¿Qué dicen los especialistas al respecto?
Desde el punto de vista de la doctora Mairena Méndez, médico del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, el hombre pudo estar expuesto a problemas intestinales, respiratorios, afectaciones en la piel y, obviamente, los generados por el trastorno metal que padece.
La especialista explicó que el ser humano requiere de hábitos básicos de higiene, como bañarse y cepillarse los dientes, por mencionar un ejemplo. Pero ¿qué pasa si no se realizan?
“Eso puede ocasionar, primero que pueden aparecer diferentes enfermedades dermatológicas, una de las causas bastante frecuentes es el aparecimiento de infecciones por hongos o infecciones bacterianas, por no tener el adecuado cuidado de lubricación sobre la piel”, dijo.
Agregó también que “los problemas respiratorios porque no hay un lugar donde puede él resguardarse apropiadamente o mantener una adecuada temperatura de acuerdo con las inclemencias del tiempo”.
Samaritanos dan nuevo “look” a indigentes en Apopa
Un grupo de personas altruistas, dan asistencia sanitaria a Camilo Javier González Deras, de 39 años, quien vive en las calles de Apopa desde hace nueve meses. Los samaritanos se dan a la tarea de ayudar a personas sin hogar que frecuentan las calles del referido municipio.
Además, dijo que habrían “afectación en las uñas por las enfermedades micóticas, lo que llamamos onicomicosis que afecta la uña y comienza a destruirlas tanto de los pies y de las manos, por el mismo hecho de la humedad.
Dadas las circunstancias, las probabilidades de vida para cualquier persona, para el caso de Pedro, se reducen considerablemente.
A ello se suman los problemas generados por la mala alimentación, es decir por ingerir alimentos no muy higiénicos en medio de un ambiente de basurero. La profesional dijo que puede estar expuesto a enfermedades, principalmente las parasitarias que pueden afectarle a nivel intestinal y que pueden emigrar incluso hasta el cerebro.
Pero, ¿por qué no se le complicó la salud?
A la luz de la ciencia y de la medicina moderna, la doctora Méndez explicó que el cuerpo humano en muchos casos es bastante bondadoso, ya que en la medida que se expone a diferentes gérmenes y microorganismos va adquiriendo cierta inmunidad.
Esa explicación puede entender que el mismo cuerpo, en este caso el de Pedro, se ha adaptado a ese ambiente.
“Puede ser que el mismo sistema de defensa de este persona no estaba tan inmunosuprimido y hacía que resolviera sin mayor problema”, comentó.
Si gusta contactar a los buenos samaritanos de Apopa, puede ingresar al Facebook de uno de los iniciadores del grupo.
También puede comunicarse vía Whatsapp para obtener más información y colaborar al teléfono 7704-7760.