Día del periodista: Una voz resiliente
El periodismo salvadoreño, más que mero informador, es también vigilante de la democracia. Los periodistas detectan patrones ocultos y denuncian injusticias para mantener viva la transparencia.
El 31 de julio de cada año, El Salvador conmemora el Día del Periodista, una fecha oficialmente instaurada por la Asamblea Legislativa en 1969 mediante el decreto 380, en honor a la aparición del primer periódico del país, el Semanario Político Mercantil de San Salvador, publicado el 31 de julio de 1824 gracias al sacerdote José Matías Delgado y la colaboración popular.
Ese momento no solo marcó el hito del nacimiento del periodismo salvadoreño, sino que estableció el pilar fundamental de una profesión esencial para la construcción de sociedades informadas y democráticas.
Desde los albores del Semanario, se fue gestando una tradición de riguroso compromiso cívico. El padre Miguel José Castro —considerado primer periodista local— defendía la independencia nacional a través de sus escritos, cimentando un legado de pensamiento político y social.
Durante el siglo XX, figuras como Alberto Masferrer, con su periódico Patria (1928) y Napoleón Viera Altamirano, fundador de El Diario de Hoy en 1936, consolidaron el periodismo como espacio crítico frente a dictaduras y censuras.
Creadores de opinión que desafiaron el poder a través de columnas y editoriales, incluso en tiempos represivos. Posteriormente, Álvaro Menén Desleal introdujo los noticieros televisivos, dando nacimiento al periodismo audiovisual gracias a Tele-Periódico y Tele-Reloj. Luego, seguiría sus pasos Guillermo Deleón con Teleprensa de El Salvador.
El periodismo salvadoreño ha pasado en las décadas recientes por tres etapas: 1.- El periodismo de guerra, del conflicto armado; aquí recordamos la masacre de Santa Rita en 1982, donde el ejército salvadoreño asesinó a cuatro periodistas neerlandeses en plena guerra civil, sigue siendo un símbolo del peligro latente y la violencia impune; 2.- El periodismo de la democracia, entre 1992 y 2018, en dónde surgen los medios digitales y se posiciona el periodismo de investigación y las crónicas; y 3) El periodismo en épocas de autoritarismo, de 2019 a la fecha, en dónde se ha desplegado un ambiente hostil de ataques a la prensa e instauración de las amenazas y el miedo.
El periodismo salvadoreño, más que mero informador, es también vigilante de la democracia. Los periodistas detectan patrones ocultos y denuncian injusticias para mantener viva la transparencia. Sin embargo, en el contexto actual enfrentan amenazas alarmantes: Según la APES, más de 40 periodistas están exiliados por investigar diversos temas gubernamentales.
Los medios de comunicación, y en ellos el periodismo, viven una encrucijada compleja pautada por tormentas económicas, digitales y políticas; el exceso de información reservada, la falta de acceso a datos y a los funcionarios públicos y a sus conferencias de prensa, las nuevas narrativas anti prensa y el establecimiento de nuevos marcos de pos verdad que criminalizan al periodismo o lo estigmatizan como "opositores", han creado un escenario difícil y hostil.
Retos y desafíos del periodismo
Este 31 de julio se convierte en una oportunidad para: 1) Recordar nuestras raíces: Desde 1824, el periodismo ha sido una herramienta de denuncia, memoria y transformación social. 2) Valorar el presente: Medios como El Diario de Hoy, y otros tradicionales –prensa escrita, TV, radio- y medios digitales, han marcado el discurso público, a pesar de limitaciones y presiones. 3) Reivindicar derechos: No basta con felicitaciones; se exige respeto a la labor, protección real frente a ataques, y condiciones para ejercer sin miedo y sin censura. Y 4) Proteger el futuro: En una era de desinformación, la educación mediática, el fortalecimiento gremial y la defensa de la libertad son urgentes.
En la próspera celebración del año pasado, El Diario de Hoy organizó un acto en el que el director editorial afirmó: "Lo brillante de nuestra labor como periodistas es detectar patrones que descubren una verdad que está oculta".
Este escenario exige acciones concretas: 1) Aprobar la Ley de Protección al Periodista, pendiente desde 2018. 2) Despolitizar la publicidad estatal para que no sea usada como instrumento de censura o recompensa. Y 3) Activar protocolos efectivos de protección para medios y periodistas amenazados.
La libertad de prensa no es un lujo, es un derecho y pilar democrático. El periodismo aspira a ser una profesión valorada, respetada y garantizada. Para lograrlo, ciudadanos, Gobierno, empresas y gremios deben: Consumir medios críticos y acudir a fuentes confiables; fortalecer monitoreo y solidaridad profesional; evitar la cooptación mediática mediante patrocinios; y respetar la Constitución y combatir la censura.
Hoy, en el Día del Periodista, rendimos homenaje a hombres y mujeres que, desde el primer Semanario hasta el #FreePress de hoy, han arriesgado su libertad y vida por la verdad y justicia. No se trata de una celebración festiva, sino de reafirmar un compromiso colectivo: defender el derecho a la información, proteger a sus guardianes y salvaguardar el Estado de derecho.
La voz del periodismo salvadoreño es la de una nación que exige transparencia, dignidad y memoria. No merecen felicitaciones vacías. Hoy, más que nunca, merecen respeto y garantías fácticas y reales.
Aprovechamos para felicitar al equipo humano de El Diario de Hoy, quienes hacen posible cada día que se imprima y divulgue nuestro periódico: Editores, periodistas –política, sucesos, cultura, economía, deportes-, fotoperiodistas, infografistas, diseñadores, producción y circulación.

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