Fénelon, pionero en la defensa de los Derechos Humanos

François Fénelon, el insigne pensador francés (1651-1715), es recordado por su lucha a favor de los Derechos Humanos en Europa y su oposición al absolutismo tal como era aplicado en Francia bajo Luis XIV y sus predecesores, un esquema que en nuestros tiempos caracteriza a las dictaduras que intentan perseguir toda disidencia con la fuerza, como se aplica en países como Cuba, Nicaragua, Venezuela y el nuestro, al igual que en Rusia bajo el criminal de guerra Putin.

"El mundo no es una abstracción sino la suma total de familias y quienes pueden cuidarlo mejor que la mujer... sus preocupaciones son tan importantes para el público que aquellas de los hombres, ya que ellas tienen un hogar para manejar, un esposo a quien hacer feliz y niños que deben educarse bien...", escribió el pensador, pero advirtió que las personas pueden hacer mucho daño cuando carecen de la adecuada educación.

Fénelon fue católico, obispo, teólogo y escritor, recordado actualmente por su obra "Las aventuras de Telemaco", el hijo de Ulises el griego, que dio origen al relato de La Odisea, una de las dos grandes epopeyas atribuidas a Homero, obras que están a la cabeza de la literatura universal, como ya hemos expuesto.

Fénelon es considerado como el primer defensor de los Derechos Humanos, por combatir los absolutismos de su tiempo y particularmente el del rey Luis XIV de Francia, aconsejando a los herederos de este.

Este pensador descendió de una empobrecida casa noble cuyos miembros por generaciones ocuparon el episcopado de la región. De joven, fue educado en la literatura latina y griega y a los doce años fue enviado a la Universidad de Cahors, donde estudió retórica y filosofía, lo que le llevó a seguir una carrera eclesiástica.

A los quince años dio un sermón público, lo que le llevó a ser admitido en el seminario de San Sulpicio en Paris, cuya enseñanza era considerada al mismo nivel de La Sorbona.

Más adelante Fénelon fue enviado a una región donde se concentraban Hugonotes, una secta protestante que entre otras figuras posteriores tuvo tanto al gran pensador Baruch Espinosa como al grupo que eventualmente se embarcó hacia América en el Mayflower y fundó una de las colonias de lo que hoy es Estados Unidos.

El continente americano ya había sido conquistado por los españoles, quienes fundaron universidades y además hicieron de la mayor parte de países, con excepción de Brasil, hispanoparlantes.

En un momento Fénelon aceptó que podía aplicarse la fuerza para hacer ver a los hugonotes "lo errado de sus doctrinas", aunque pidió a la monarquía que retirara sus tropas de la región. 

Los defensores modernos de los derechos humanos, como los abogados constitucionalistas salvadoreños Ruth López y Enrique Anaya, enfrentan cárcel, amenazas y peligros de parte de regímenes que quieren seguir en el oscurantismo o la Edad de Piedra.

El mundo vive actualmente la entronización de nuevos despotismos que quieren revertir la civilidad, los gobiernos de leyes, la tolerancia y la democracia, para imponer la impunidad y socavar las libertades, como sucedió con el nazismo y el comunismo.

Así como en El Salvador se encarcela a miles de inocentes y se les encierra con pandilleros, en Rusia, Corea del Norte, Venezuela, Nicaragua y hasta Estados Unidos se desprecian los derechos humanos y hasta se usa a niños para denunciar y capturar a sus mismos padres. Ya en EEUU hasta niños y adolescentes podrán pertenecer al ICE y otras agencias federales denunciadas por tratar con brutalidad a los migrantes e incluso a ciudadanos estadounidenses sólo por parecer “latinos”.

Nada justifica persecución y tortura como tampoco regímenes absolutistas

La lucha por la libertad, la razón, el comportamiento moral, la tolerancia hacia las ideas y posturas ajenas es una permanente batalla, pues, como ya señalamos en una previa nota, las supersticiones, los fanatismos de muchas mal llamadas "religiones", sonaban lo que con frecuencia se llama "sentido común", lo racional y el respeto a la integridad de personas perseguidas, como está sucediendo en la actualidad con los grupos de inmigrantes que son tratados casi como si fueran animales, seres a quienes se les suprimen sus derechos elementales incluyendo a ser oídos y vencidos en juicios imparciales y nunca sufrir torturas y diversos vejámenes.