Amnistía Internacional indaga muerte de transportista

Amnistía Internacional indaga las causas que llevaron no solo al apresamiento sino además a la muerte del empresario de transportes Roberto Jaco, que fue detenido y llevado a una de las infernales prisiones del régimen, donde se dice que el maltrato, las torturas y la falta de la mínima atención sanitaria son la norma.

Los otros empresarios de transporte detenidos por no cumplir las demandas de la lustrosa ocurrencia reciente del régimen, de dar servicios gratis a la población, siguen detenidos pues aún no se definido el día en que se les llevará frente a un juez, que con toda seguridad tiene el fallo enviado desde CAPRES antes de que "los indiciados" y sus abogados puedan defenderse.

Amnistía está muy al tanto de lo que sucede en nuestro país por las múltiples evidencias de abusos, actos arbitrarios, por lo que declaran periodistas que han sido forzados a exiliarse como el personal del periódico digital El Faro.

Literalmente y como en la mitología estadounidense de las condiciones que prevalecían en el "viejo oeste", lo que imperaba era "la ley del más fuerte", pasando por alto que en muchos de esos poblados el sheriff decomisaba las armas, las cuales eran devueltas cuando el forastero salía, lo que no sucede en estos tiempos en que tantos tiroteos se han producido, lo que ha llevado a una serie de tragedias en diversos estados, con muchos muertos se vienen dando, precisamente porque en teoría la gente puede tener una o varias armas sin contar con autorización, un derecho que no se le reconoció al hijo del expresidente Biden, perdonado en el último momento.

El voto de la mayoría no es una patente para atropellar a las minorías

En Estados Unidos la Corte Suprema ha advertido al Poder Ejecutivo que ningún inmigrante puede ser detenido y deportado sin respetar sus derechos básicos, pues si bien entrar ilegalmente al país es una falta sancionada por la ley, eso no justifica que quede en una situación de desamparo, como mandaron a los 253 venezolanos que tienen en ese limbo jurídico e infierno llamado CECOT.

El debido proceso al que tienen derecho y lo que en nuestro suelo se ignora en su totalidad, no puede desconocerse; los indiciados tienen que oírse y vencerse en un juicio, ser sancionados o ser absueltos cuando haya motivos poderosos por los cuales buscan un asilo.

En un momento el presidente Trump declaró que el pueblo le dio un mandato que él tiene que cumplir, pero en ningún caso un pueblo puede dar "mandatos" que se sobrepongan a la ley ya que las leyes no pueden estar sujetas a vaivenes de la opinión popular, pues con ello se derrumbaría el andamiaje que sostiene la vida civilizada, lo que asegura que los derechos de las minorías no pueden violarlos mayorías de ninguna naturaleza, una protección esencial para la supervivencia de toda sociedad.