Cada mañana, sin “planificarse”, a nuestros mercados llega todo

Cada mañana sin que nadie lo “planifique”, en los mercados del país la gente encuentra lo necesario para mantenerse, aunque muchas familias y como resultado de las ocurrencias del régimen han caído en la pobreza y no pueden adquirir lo que requieren, literalmente viéndose forzadas a agenciárselas como pueden.

“Ocurrencias”, pues al no haber discusión sobre una medida, al no existir un examen racional sobre lo que se hace o se deja de hacer, lo que “sucede o no sucede” depende en gran parte de lo que “conviene o no conviene” al dueño de la finca, sus capataces y los arrieros que tienen para ordeñar las vacas, recoger las siembras y sacar el estiércol de los establos.

En lo primero que mencionamos, de cómo sin que nadie lo dirija en los mercados cada mañana hay legumbres, carne, queso y frutas, mientras ordenadamente transportistas, carretoneros, cargadores llevan de un sitio a otro esos bienes, contrasta con lo que algunos jóvenes soñadores en diversas latitudes creen que podrán hacer, como reemplazar el orden espontáneo de sociedades libres por sus propias disposiciones y aunque a corto plazo lleve a hambrunas como las generadas por los cabecillas que están al frente en Cuba; ellos tienen cómo comer y darse los lujos que quieran, sin remordimiento alguno y aceptando porque no les queda otra, donativos de leche, harina y medicamentos de países capitalistas.

Sólo hay que pensar en cómo el chavismo, hijo del comunismo castrista, ha llevado a los venezolanos a buscar qué comer entre la basura, después de ser el país más rico de la región por su petróleo. Y Nicaragua, que bajo el régimen de Ortega en los 80 llegó a carecer de todo, hasta de papel higiénico, no digamos de comida...

Hay una diabólica faceta en todo régimen autoritario y particularmente comunista: los recelos de unos contra otros, disputas por definir a quién corresponde esto y a quién lo otro, tarde o temprano llevan a purgas y asesinatos, como la históricamente purga de miembros del partido comunista en la época estaliniana, cuando individuos que habían luchado hombro a hombro con Stalin en los inicios fueron liquidados con un tiro en la nuca, lo que asimismo sucedió en Cuba: a Camilo Cienfuegos le derribaron el avión mientras al “Che” Guevara lo enviaron a la muerte en Bolivia por el gravísimo delito de hacer sombra sobre el asesino serial Fidel.

Cualesquiera que sean las ideas, se debe ser tolerante

Lo peor del comunismo en los primeros tiempos en nuestro país hizo que por celos asesinaran al poeta y escritor Roque Dalton y abandonaran su cuerpo en El Playón.

Más temprano que tarde pequeñas suspicacias van a surgir entre los jóvenes que creen haber encontrado la solución a todos lo males de nuestra tierra proclamándose comunistas.

Lo hacen pues creen estar más que capacitados para dirigir la vida de los salvadoreños mejor de lo que ellos mismos pueden, sin pensar que “más sabe el loco de su casa que el cuerdo de la ajena”...

Es claro que ante un ser indefenso, a su merced, a esos satánicos personajes “no les tiembla la mano”, como no les tembló al torturar, descuartizar y matar a Alejandro Muyshondt...

Hasta el momento los jóvenes que se autodeclaran comunistas no han dicho cómo van a financiarse, pero Dios mediante en sus mentes va a prevalecer el respeto a normas esenciales de convivencia, el respeto a la vida y bienes ajenos, por lo que al mismo tiempo que presentan sus programas y exponen sus anhelos, deben luchar, como es el anhelo de la buena gente en nuestro suelo, para que se restablezcan la democracia y el Orden de Derecho.