Las transiciones que vienen

Entendiendo el concepto de transición, como un espacio de tiempo de algunos años o incluso décadas, en el desarrollo de la sociedad, que requiere cambiar las formas de vivir y los procesos para desarrollarse, como personas, familias, empresas, la sociedad y el país, es bueno estar claros, que continuamente vamos saliendo de unas y entrando en otras, a veces, sin pausas suficientes para prepararnos.

La primera a la que me quiero referir es a la “transición hacia la motorización de la movilidad urbana e interdepartamental".

Por las razones técnicas, económicas o de cualquier otro tipo que sean, en pocos años hemos pasado de cientos de miles de vehículos, para los que el país tenía espacios para la circulación y el parqueo, pues todos los vehículos una parte del día están parqueados, a un número de vehículos de más de dos millones para los que no hay espacios suficientes, ni para su desplazamiento ni para parqueo.

Como todas las transiciones, esta también tiene sus efectos operativos, logísticos, conductuales, psicológicos en términos de estrés, además de los relacionados con la polución.

Y al mismo tiempo estamos inmersos en la transición de la digitalización en lo personal, social, profesional y empresarial, tanto con la utilización de las tecnologías de la información y las comunicaciones, como la informatización de los procesos empresariales, desde la captación de pedidos, la planificación, la producción, la logística de entregas y el servicio pos venta.

Y sin casi darnos cuenta iniciamos la transición hacia la inteligencia artificial, pues incluso en los teléfonos inteligentes tenemos APPs para plantear preguntas y soluciones a los asuntos que se cree, lo pueden resolver mejor las grandes computadoras.

Se distinguen tres tipos de inteligencia artificial. La estrecha, para la robotización por ejemplo; la genérica, que aprende y crece; y la super inteligencia artificial, que en el futuro puede superar a la inteligencia humana.

También estamos inmersos en la transición hacia la energías limpias, sobre todo la solar, poco a poco vamos viendo más techos y granjas solares.

Y cuáles transiciones vienen: La descarbonización de la atmósfera mediante la reducción de la producción de CO2 y los gases con efecto invernadero, tanto para el transporte como para los sectores industriales que utilizan combustibles para generar vapor.

La transición de la movilidad de los vehículos de combustión de combustibles fósiles a la movilidad híbrida y eléctrica, para la que habrá que preparar muchas estaciones de carga eléctrica rápida.

Supongo que para eso faltan unos diez años o más, pues de momento se continúan construyendo y abriendo más gasolineras, pues seguirán importándose vehículos usados y nuevos a bajos precios y seguirá creciendo el número de motocicletas, para circular entre las famosas trabazones.

Sigamos con la transición de la emigración hacia Estados Unidos, pues desde hace seis meses inició y continúa la persecución y deportación de ciudadanos de todos los países, por lo que EEUU ya no será atractivo para buscar un mejor futuro. Quizás tampoco la Unión Europea, pues por lo que leo, varios países están promoviendo y premiando la auto deportación; en Alemania hasta con préstamos, para que al volver a sus países abran pequeños negocios.

Y sin mucho ruido se está produciendo también la transición poblacional con una reducción del número de descendientes por familia, ya que los jóvenes matrimonios están decidiendo no tener hijos. En algunos países de la UE ha bajado estadísticamente a 1.6 descendientes por familia y ha crecido en mucho el número de mascotas adoptadas por familia.

La transición a los fenómenos meteorológicos repentinos y violentos, que se asumen parte del cambio climático con las “danas” y las grandes inundaciones, como la reciente en Texas, las olas de calor, de frío y los grandes incendios forestales, incluso en países que cuidan sus bosques como Alemania.

Mi gran deseo es que sobrevivamos las transiciones actuales y las que vienen.

Ingeniero