San Miguel: 495 años de historia, talento y festividades

La hermosa ciudad de San Miguel cumplió 495 años hace dos meses. Este municipio, llamado la sultana de oriente, es uno de los más importantes de El Salvador. Ha tenido un crecimiento económico, poblacional y una urbanización impresionante en los últimos años y es el segundo departamento que recibe más remesas familiares, por su gente trabajadora.

San Miguel fue poblada por grupos lencas y fundada el 8 de mayo de 1530, con el nombre de San Miguel de la Frontera, como baluarte de la conquista del reino Lenca del Chaparrastique también conocido volcán, que significa "Lugar de las bellas Orquídeas". La Perla de Oriente, como la conocen, se convirtió en la segunda ciudad colonial española más importante del país a quien se le atribuye su fundación al Capitán Luis de Moscoso. Cuenta con sus Lagunas de Olomega, Aramuaca y el Jocotal.

En la actualidad tiene una población de 447 mil habitantes, lo que le ha permitido ponerse a la vanguardia de las grandes ciudades en la región centroamericana. En el contexto social y político ha tomado el liderazgo como principal centro de comercio, lugares turísticos de la zona oriental abarcando los cuatro departamentos.

San Miguel es una ciudad calurosa, llena de vida, una tierra cálida donde sus habitantes son nobles, amables y corteses. Además, conocida por sus Playas el Cuco, Las Flores. En infraestructura, se han construido carreteras; ahora se puede disfrutar de esos paisajes y miradores en su recorrido del nombrado Surf City, en donde muchos turistas extranjeros han visitado estas tierras.

Las fiestas patronales se celebran en el mes de noviembre dedicadas en honor a "Nuestra Señora de la Paz". Es visitada por turistas nacionales y extranjeros con una afluencia de un millón de personas por su famoso "Carnaval de San Miguel", el evento principal en el último sábado del mes en las principales calles.

Sin embargo, la fiesta popular del carnaval surgió como los bailes de gala, que sólo tenían entrada un pequeño grupo social formado por la élite. Con el paso de los años se le dio participación a todo el público, así lo dispuso el gobernador en ese entonces, Don Miguel Charlaix en 1958, sin distinción de estratos sociales. Contrató las mejores orquestas nacionales, como tradición que después del desfile de carrozas se le da inicio al carnaval y hasta la actualidad ha sido una importante fiesta del país.

Entre su patrimonio cultural destacan la Catedral de San Miguel (1862), el Parque David J. Guzmán, el Teatro Francisco Gavidia (1909), el Palacio Municipal (1935), parte de la historia de San Miguel tanto como sus iglesias. Entre las más antiguas está la San Francisco de Asís, que data en el siglo XVIII, que fue la primera catedral que tiene más de 485 años de ser fundada. La Iglesia El Rosario, conocida como Santo Domingo, de la que se dice resguarda los documentos más antiguos de la ciudad. La iglesia El Calvario, diseñada por el Obispo Juan Antonio Dueñas y Argumedo; su construcción inició en 1921 y terminó en 1952. La Iglesia de La Capilla de la Medalla Milagrosa se construyó a iniciativa de una de las hermanas de la caridad que trabajaron para construir un hospital y Sor María Morin pensó en la idea de construir una capilla con estilo gótico dentro del centro de salud en 1914. El Hospital San Juan de Dios, construido en el centro de la ciudad, fue bendecido por el Obispo Dueñas y Argumedo.

San Miguel ha sido cuna de grandes personalidades: Monseñor San Oscar Arnulfo Romero, de Ciudad Barrios, Francisco Gavidia, Juan José Cañas, quien escribió el himno nacional; el capitán General Gerardo Barrios, Luis de Moscoso, Alirio Mena, David J. Guzmán, poeta y escritor, autor de la oración a la bandera; el doctor Antonio Rosales, padre de la juventud migueleña, entre otros.

Podemos destacar las recetas culinarias que dejaron nuestros ancestros. Los famosos panes con gallina, el arroz negrito, los tamales de elote con chicharrón, el atol negrito con francés, el cocomal, el famoso almuerzo del mercado servido en el desayuno, la sopa de puya, como le llamamos los migueleños, siendo la misma sopa de patas.

El escudo de la ciudad lleva el título de "Muy Noble y Muy Leal ciudad de San Miguel". Todo migueleño se siente orgulloso de ser parte de ella. En el siglo XX hubo importante desarrollo económico en la agricultura, algodón y el henequén, y ha ido recuperando su liderazgo económico y político.

Se resume en una frase destacada que todo habitante de esta tierra caliente conoce: "Ser salvadoreño es un orgullo, pero ser migueleño es un privilegio".

Docente de la Universidad de El Salvador