Salió el Informe M.A.H.A. Se ha movido el alfil
Estos cambios podrían generar tensiones entre el gobierno, la industria y los consumidores, lo que haría necesario un equilibrio entre la protección de la salud pública y la preservación de la dinámica económica.
Creí que ya no seguiría usando la analogía del ajedrez para explicar las actuaciones de quien es actualmente Secretario de Salud y Servicios Humanos en EE.UU. y uno de los personajes más vocales y emblemáticos del actual gobierno del presidente Donald Trump, pero la situación socio-política y económica lo demanda. Ayer se publicó el informe Make America Healthy Again (MAHA), titulado Making Our Children Healthy Again, bajo la dirección de Robert F. Kennedy Jr. Este informe aborda los factores que contribuyen a las enfermedades crónicas, nada más y nada menos que en los niños, especialmente considerando el término bajo una concepción de significante dentro de una cadena de significantes, como diría el psicoanalista y filósofo francés Jacques Lacan. Esto tiene gran trascendencia, porque se trata de los “niños americanos”, dentro de un contexto de “añoranza” por tiempos mejores, que es a lo que alude el AGAIN. Creando un panorama muy interesante dentro de la subjetividad y haciendo que el lenguaje le hable al inconsciente.
Principales puntos del informe MAHA:
Dieta poco saludable: Se señala el impacto negativo de los alimentos ultraprocesados en la salud infantil, vinculándolos con obesidad, diabetes y enfermedades metabólicas.
Exposición a químicos ambientales: Se menciona la acumulación de sustancias como pesticidas, microplásticos, PFAS y otros compuestos que podrían afectar el desarrollo infantil.
Falta de actividad física y estrés crónico: Se destaca el impacto del sedentarismo, el uso excesivo de pantallas y la falta de sueño en la salud mental y física de los niños.
Sobreprescripción de medicamentos: Se critica la tendencia a medicar en exceso a los niños, lo que podría generar efectos adversos a largo plazo.
El informe no presenta soluciones concretas, pero Kennedy ha indicado que en los próximos 100 días se desarrollarán recomendaciones de políticas públicas basadas en estos hallazgos
Detengámonos un momento para explicar de manera sucinta lo que son los PFAS: Son sustancias perfluoro alquiladas y polifluoro alquiladas. Un grupo de compuestos químicos sintéticos ampliamente utilizados en diversas industrias desde la década de 1940. Se conocen como químicos eternos porque son extremadamente persistentes en el medio ambiente y en el cuerpo humano, lo que significa que no se degradan fácilmente y pueden acumularse con el tiempo.
¿Dónde se encuentran los PFAS?
Productos de consumo: Sartenes antiadherentes, ropa impermeable, envases de alimentos y cosméticos.
Agua potable: Pueden contaminar fuentes de agua cercanas a fábricas o sitios industriales.
Alimentos: Envasados en materiales que contienen PFAS o cultivados en suelos contaminados.
Espumas contra incendios: Utilizadas en aeropuertos y bases militares, una fuente importante de contaminación.
¿Por qué son preocupantes?
Los PFAS han sido vinculados con efectos negativos en la salud, como problemas hepáticos, alteraciones hormonales, enfermedades tiroideas, obesidad y ciertos tipos de cáncer. Debido a su persistencia, algunos países han comenzado a regular su uso y buscar alternativas más seguras.
Ahora, volviendo al informe MAHA. Este aborda la influencia de la industria alimentaria en la regulación de manera crítica, señalando que las grandes corporaciones han tenido un papel desproporcionado en la formulación de políticas de salud pública. Según el informe, esta influencia ha llevado a regulaciones más laxas en cuanto a la calidad nutricional de los productos y ha dificultado la implementación de medidas más estrictas para reducir el consumo de alimentos ultraprocesados1.
Puntos clave sobre la influencia de la industria en regulaciones según MAHA:
Conflictos de interés en investigaciones financiadas: Se menciona que muchas investigaciones sobre nutrición y salud son financiadas por la propia industria alimentaria, lo que puede sesgar los resultados.
Presión sobre agencias reguladoras: Se destaca que entidades como la FDA y el USDA han sido influenciadas por grupos de presión de la industria, lo que ha impedido la adopción de regulaciones más estrictas.
Publicidad dirigida a niños: Se critica la falta de restricciones en la publicidad de alimentos ultraprocesados, especialmente aquellos dirigidos a menores.
Propuestas de reforma: El informe sugiere que las regulaciones deben basarse en investigaciones independientes y que se debe reducir la influencia corporativa en la toma de decisiones gubernamentales.
De nuevo, el informe no establece medidas concretas, pero plantea la necesidad de una revisión profunda de las políticas actuales para garantizar que las decisiones sobre salud pública sean tomadas con base en evidencia científica y no en intereses comerciales.
Cuando apunto en el título a que se ha movido el alfil, por supuesto que es lógico preguntar qué piezas amenaza, y voy a iniciar por concentrar mi explicación, especificamente en la industria de alimentos y bebidas. El informe MAHA señala que la influencia de la industria alimentaria en la regulación es un problema clave que afecta la salud pública. Aquí trataré de explicar los dos aspectos que considero más importantes:
Presión sobre agencias reguladoras
El informe critica cómo las grandes corporaciones han influido en entidades como la FDA y el USDA, impidiendo regulaciones más estrictas sobre los alimentos ultraprocesados. Se menciona que:
Conflictos de interés: Muchas investigaciones sobre nutrición son financiadas por la propia industria, lo que puede sesgar los resultados.
Lobbying agresivo: Empresas de alimentos han presionado a legisladores para evitar restricciones en el etiquetado y la publicidad.
Falta de transparencia: Se denuncia que algunas decisiones regulatorias han favorecido a la industria en lugar de proteger la salud pública.
Publicidad dirigida a niños
El informe también aborda cómo la publicidad de alimentos ultraprocesados influye en los hábitos alimenticios desde la infancia. Se destacan problemas como:
Alta exposición: En algunos países, hasta el 25% de los comerciales en programación infantil están relacionados con alimentos poco saludables.
Uso de estrategias persuasivas: Se emplean personajes animados, regalos y promociones para atraer a los niños.
Impacto en la salud: La publicidad fomenta el consumo excesivo de productos con alto contenido de azúcar y grasas, contribuyendo a la obesidad infantil.
El informe sugiere que se deben implementar regulaciones más estrictas para reducir la influencia de la industria en la toma de decisiones y limitar la publicidad dirigida a menores. Esto podría desafiar varios paradigmas políticos y económicos establecidos. Aquí algunos de los principales riesgos y cambios que podrían surgir:
1. Paradigmas políticos en riesgo
Libertad de empresa y regulación estatal, influencia corporativa en la política, derechos individuales y consumo.
2. Paradigmas económicos en riesgo
Modelo de publicidad y financiamiento, impacto en la industria alimentaria y cambio en el mercado laboral.
Estos cambios podrían generar tensiones entre el gobierno, la industria y los consumidores, lo que haría necesario un equilibrio entre la protección de la salud pública y la preservación de la dinámica económica.
Esto, por supuesto, no se alcanzará a explicar en estas pocas líneas y espero volver y continuar con este análisis, sumando los comentarios que haga el mismo presidente Trump a la iniciativa.
Médico, Nutriólogo y Abogado

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