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Clérigo, cura, sacerdote
Los antiguos párrocos tenían a su cargo el cuidado de las almas de su distrito, Así quedó dicho en la Biblia , que los pastores debían cuidar su rebaño. De modo que los párrocos que se encargaban de administrar los sacramentos y se empeñaban en adoctrinar a sus feligreses, eran los que ‘curaban’ (cuidaban) las almas”-
El 4 de julio la Iglesia Católica celebró el Día de San Antonio María Zacarías, médico y sacerdote italiano (l508-1539), fundador de los Clérigos de San Pablo (Baronabitas de las Hermanas Angélicas de San Pablo y Laicos de San Pablo), Institutor de la Fiesta de la “Adoración de las 40 horas”.
Fue uno de los tantos santos fundadores que caracterizaron el siglo XVI.
Se le da el nombre de clérigo a quien ha recibido las órdenes sagradas. También es el que tiene la primera tonsura. En la Edad Media decíase del hombre letrado y de estudios escolásticos, aunque no hubiere recibido orden religiosa.
Institutor es la persona que instituye, o sea que establece algo de nuevo, que le da un principio. También es nombrar a alguien para el ejercicio de un cargo: “Lo instituyeron jefe supremo”. Lo mismo que fundar una orden pía, un mayorazgo, etc., dándoles rentas y estatutos para su conservación y funcionamiento: “Felipe II instituyó el patronato del monasterio de El Escorial”.
Con respecto a la palabra “cura”, el Diccionario “Origen de las palabras estrafalarias”, del lexicólogo español José Calles Vale, Editorial LISBA, Madrid, España, 2002, dice lo siguiente:
“m. Sacerdote; párroco. Clérigo, en general. Los antiguos párrocos tenían a su cargo el cuidado de las almas de su distrito, Así quedó dicho en la Biblia , que los pastores debían cuidar su rebaño. De modo que los párrocos que se encargaban de administrar los sacramentos y se empeñaban en adoctrinar a sus feligreses, eran los que ‘curaban’ (cuidaban) las almas”-
Y continúa: “La persona que vigilaba se llamaba ‘la’ centinela, la persona que guardaba era ‘la’ guardia (aunque fuesen hombres), y así la persona que cuidaba a los cristianos era ‘la cura de almas’.
Y finaliza: “En latín, ‘cura’ es cuidado, solicitud, vigilancia. Como en los casos de ‘centinela’ y ‘guardia’ , ‘cura’ obtuvo finalmente la categoría masculina (los párrocos eran hombres), y pasó a decir ‘el cura de almas’, y después , sólo ‘el cura’. El ‘cura’ cuidaba (‘curaba’) del espíritu de sus parroquianos, y éste es el origen de la palabra: la acción de cuidar”.
Maestro, psicólogo, gramático.