Movilidad humana: Mitos y realidades sobre la seguridad desde la perspectiva política
¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio
Albert Einstein
En su escrito Migrants, Refugees and Insecurity. Current Threats to Peace, (Migrantes, refugiados e inseguridad, amenazas actuales a la paz), Reinhard Lohrmann considera que los movimientos transfronterizos de personas afectan la seguridad en las relaciones internacionales a tres niveles:
- Las agendas de seguridad nacional de los países receptores y de tránsito que perciben los movimientos internacionales masivos de población como una amenaza a su bienestar económico, orden social, valores culturales y religiosos y estabilidad política.
- Las relaciones entre los Estados, ya que los movimientos tienden a crear tensiones y sobrecargar las relaciones bilaterales, impactando así la estabilidad regional e internacional.
- Los flujos migratorios irregulares y los desplazamientos involuntarios de población tienen implicaciones significativas para la seguridad y la dignidad individual de los migrantes y refugiados, lo que los convierte, inter alia, en actores impredecibles de las relaciones internacionales.
Ahora bien, desde la perspectiva política los migrantes son un problema; un dolor de cabeza. La percepción y los estereotipos llevan a muchas personas a conclusiones que resultan difíciles de superar, sobre todo cuando en muchos medios de comunicación escuchan constantemente argumentos y análisis que refuerzan esas creencias. He aquí algunas creencias que se repiten y refuerzan permanentemente:
- Se apoderarán del país.
- Son una carga para la economía del país.
- Son una carga desproporcionada para los programas sociales.
- Se acabó la seguridad.
- La migración está totalmente fuera de control.
- Millones de personas se desplazarán del sur al norte por el cambio climático.
- Los contrabandistas atraen a las personas para que migren de manera irregular.
- No se puede ser refugiado y tener motivaciones económicas.
Así, pues, la narrativa y la percepción predominantes hoy en día es que los países del norte están siendo invadidos por personas provenientes del sur, y que esa invasión representa una verdadera amenaza para la seguridad del Estado (terrorismo y delincuencia con crímenes de todo tipo), significa la pérdida de empleos (los migrantes le están quitando el empleo a los nacionales), y encarnan una carga social (no pagan impuestos y abusan de los programas de bienestar social).
Conviene contrastar las narrativas y percepciones con las cifras en algunas partes del mundo y, en relación con los Estados Unidos, en su estudio Terrorism and Immigration: A Risk Analysis, 1975-2022, que el Cato Institute publicó en 2023, Alex Nowrasteh, dice que:
- Los datos en que se basa su estudio provienen de diferentes instituciones y agencias del gobierno de los Estados Unidos, e identifican a 219 terroristas nacidos fuera de los Estados Unidos desde 1975 hasta finales de 2022 (67% eran islamistas; 16% nacionalistas extranjeros; 6% extremistas de derecha; 4% extremistas de izquierda y el resto eran separatistas, seguidores de otras ideologías o de ideologías desconocidas, o fieles de religiones específicas).
- De ellos, 9 eran migrantes indocumentados; 70 eran residentes permanentes legales; 22 eran estudiantes; 1 ingresó con una visa de prometido (K-1); 28 eran refugiados; 13 solicitantes de asilo; 44 eran turistas con diversas visas; 14 eran de países con el Programa de Exención de Visas; 1 tenía una visa A-2 para asuntos gubernamentales o entrenamiento militar; 1 tenía visa H-1B para trabajadores extranjeros temporales calificados, y en 16 casos no se pudo determinar la identidad de los terroristas.
- Entre 1975 y 2022, los 219 terroristas nacidos en el extranjero asesinaron 3,046 personas, 97.8% de ellas en los ataques al World Trade Center el 11 de septiembre de 2001.
- El 2.2% restante ocurrió a lo largo de un período de 48 años, con picos en 1993 por el ataque al World Trade Center en Nueva York que mató a 6 personas, y dos tiroteos en 2015, en Chattanooga, Tennessee, que mató a 5 personas en el mes de julio, y el atentado en San Bernardino, California, que mató a 14 personas en diciembre.
- Entre 1975 y 2022, la probabilidad anual de que un residente estadounidense fuera asesinado por un terrorista extranjero en suelo estadounidense fue de 1 en 4,338,984.
- Los extranjeros en el Programa de Exención de Visas mataron a 1 residente estadounidense en un ataque terrorista, lo que significó un riesgo de 1 en 13.2 mil millones por año.
- Los extranjeros que tenían diferentes visas de turista mataron 2,829.4 personas, lo que se tradujo en un riesgo de 1 en 4.7 millones en un año.
- La probabilidad de que un estadounidense muriera en un ataque terrorista cometido por un refugiado era de 1 en 3,300 millones en un año.
- De los aproximadamente 963,389 asesinatos cometidos en los Estados Unidos entre 1975 y 2022, un total de 3,046, es decir, el 0.32%, fueron cometidos por terroristas nacidos en el extranjero.
- La probabilidad de ser víctima de homicidio era 316 veces mayor que el riego de morir en un ataque cometido por un terrorista nacido en el extranjero en suelo estadounidense.
Escritor y diplomático salvadoreño.

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