Volviendo a lo básico

La educación, las buenas maneras y el respeto son los pilares que sustentan la convivencia en armonía en la familia, la empresa y la sociedad. La educación son los conocimientos adquiridos en la escuela, los libros y los programas de formación. Las buenas maneras son los buenos hábitos aprendidos en la casa, la empresa y la sociedad. Y el respeto, es la obediencia y cumplimiento de los estándares conductuales, los reglamentos, los principios espirituales y el sentido común, que debemos realizar en las actividades diarias.

Para quienes aprendieron las buenas maneras en su niñez, será un recordatorio de los momentos y las personas que se las enseñaron. 

Para los jóvenes de las últimas dos generaciones, quizás algunas son nuevas, o bien, las saben pero no las practican…

Las más básicas: Buenos días señor, Buenos días señora. Buenos días señorita. Me da permiso. Siéntese. Usted primero. Por favor. Muchas gracias. Mirar a los ojos. Poner atención. No interrumpir a la persona que está hablando. No decir palabras soeces, ni vulgaridades. Sentarse correctamente. Presentarse con voz clara. Ser siempre puntual. Ceder el paso. Lavarse las manos antes de comer. Comer despacio y con la boca cerrada. Decir con permiso al levantarse de la mesa. Respetar los lugares reservados. Saludar cuando se llega a la casa y despedirse cuando se va. No saltarse las colas. Respetar las normas de tránsito. Respetar las cosas ajenas. Responder amablemente. Realizar las tareas bien y pronto. Poner atención a las conversaciones. Obedecer a los padres. No burlarse de nadie. No hacer bromas pesadas. Devolver las cosas prestadas. Presentarse vestido adecuadamente. Mantener limpio el servicio sanitario. Bañarse todos los días. Mantener ordenada la habitación. Arreglar la cama. Cepillarse los dientes. Rezar y encomendarse a Dios antes de dormir. No burlarse de nadie. No pelear con los compañeros de clase o de trabajo. Respetar a los padres, las personas mayores y a los maestros. Tratar con cordialidad y respeto a las compañeras de clase y de trabajo. Tratar bien y cuidar a las mascotas. Cuidar los útiles y los libros. Al dar la mano, hacerlo respetuosamente mirando a las personas. Abrir y cerrar las puertas con cuidado. Ceder el paso. Respetar los semáforos peatonales. Si no sabe algo, preguntar amablemente. Si le mandan a comprar algo, devolver el vuelto y decir cuánto costó. No hurtar nada a nadie. Si a una persona se le cae un objeto, recogerlo y entregarlo. Si encuentra algo, preguntar de quién es y devolverlo. No inventar, ni repetir chismes.

Además de las buenas maneras tradicionales, hoy con uso de la tecnología: Respetar la confidencialidad de los teléfonos celulares. No reenviar noticias falsas. No tomar fotos a personas sin permiso. Escribir correctamente. No utilizar el teléfono en reuniones, ni en clases, ni conferencias. Apagar el teléfono en las iglesias, los cines, las salas de estudio y las bibliotecas. Si alguien le habla, escuchar sin atender el teléfono. Pedir permiso para cargar el teléfono. Abrir y cerrar las conversaciones saludando y despidiéndose. No responder solo con emojis. No incluir insultos en los comentarios. No usar identidad falsa para hacer comentarios. No menospreciar a los mayores por no ser hábiles con la tecnología y otras de sentido común que sobrepasan la confianza establecida.

Y sobre el respeto: Primero los padres y después a los maestros, las autoridades, las instituciones, al medio ambiente, los reglamentos y la visión, la misión y los valores de las empresas. Y también muy importante, no sobreentender lo que tenemos y ser siempre agradecidos.

Volver a lo básico es retomar o adquirir buenos hábitos, aplicar correctamente los conocimientos y no saltarse, los estándares, los sistemas, ni las leyes.

Pues sí amigos… Las cosas de moda son solo apariencia, la conducta hacia las personas y los entornos es lo esencial de cada uno.

Ingeniero /Todo es más fácil y más sencillo con sentido común.