Gobierno presenta Lácteos de El Salvador. ¿Cuál es el interés de entrar en un negocio privado?
El público objetivo serían las clases media y alta del país, pues se vende exclusivamente en un supermercado y a los mismos precios que competidores, dice economista
El Gobierno presentó este jueves, de manera oficial, su marca Lácteos de El Salvador, en el marco del Encuentro Nacional del Sector Lácteo de El Salvador y Centroamérica (ENLAC 2025), organizado por la Asociación Salvadoreña de Ganaderos e Industriales de la Leche (ASILECHE), la gremial que aglutina a las empresas que producen las mercancías para el gobierno.
En esta presentación en sociedad, justificaron la creación de la marca en que es una manera de "fortalecer la cadena entre productores, plantas procesadoras y consumidores” en el país, según los post publicados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en X.
"Con Lácteos de El Salvador las familias podrán acceder a productos frescos y de alta calidad, favoreciendo la economía de nuestros ganaderos y del país”, dice uno de los mensajes.
Según lo informó El Diario de Hoy, son al menos 6 empresas privadas las que maquilan (producir para un tercero) estos productos para el Gobierno, por lo que no difieren en nada de la manufactura tradicional de estas compañías. Tampoco hay una diferencia notable en el precio, pues mantienen los mismos que tienen las marcas originales de las empresas productoras.
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El economista Rafael Lemus publicó la semana pasada un análisis acerca de este fenómeno, en el que lanza la pregunta: ¿Cuál es el interés del gobierno de entrar en un negocio privado, en este caso el de los productos lácteos?
Para Lemus, es llamativo el hecho de que los precios de la marca sean los mismos de las productoras.
"Los precios nos dan una pauta de que ha llegado a competir con las mismas empresas que le están fabricando. Ya, en sí, eso es curioso”, apunta.
También señala el hecho de que se venda exclusivamente en un supermercado y que cuente con un estante propio y diferenciado, en comparación a sus competidores.

Para él, esto apunta a que el público objetivo de la marca no son aquellos que tienen dificultades para comprar alimentos, a los que se dirigiría si los precios fueran considerablemente más bajos, sino a la clase media y clase alta.
"Esta no es una empresa que creó el Gobierno para ayudar a los pobres y llevarles leche barata, ni por error”, afirma.
Lemus señala que la marca Lácteos El Salvador carece de producción ganadera propia, así como de plantas procesadoras para la transformación, por lo que solo cuenta con el músculo de las oficinas de gobierno, aquellas que autorizan las licencias para operar y el control sanitario, así como realizar las auditorías en Aduanas y de Impuestos Internos.
"Ese es el músculo del gobierno… ya uno puede intuir por qué los privados han hecho esto, de ponerse el cuchillo de apoyar a una empresa del Gobierno para que les compita… nadie hace eso en su sano juicio, menos un empresario”, sentencia.
Por eso se pregunta cuál es el arreglo entre los productores locales y el gobierno, pues no es algo deseable para las empresas privadas tener un competidor más en el mercado y, sobre todo, con el músculo del sector público.
"En lógica de empresa privada, no tienen ningún sentido", añade.
Y tras el anuncio del gobierno de la nueva marca, desde la cuenta Ganaderos de El Salvador en red social X expresaron la siguiente duda:

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