EE.UU. espera recibir 50,000 millones de dólares al mes por los aranceles
Estados Unidos espera que el nuevo esquema de aranceles que aplica desde el jueves a la gran mayoría de sus socios comerciales genere ingresos mensuales en torno a los 50,000 millones de dólares.
El secretario estadounidense de Comercio, Howard Lutnick, dijo que en julio las arcas del Gobierno recibieron unos $30,000 millones por los gravámenes anunciados en abril por el presidente, Donald Trump, que impuso entonces tarifas base globales del 10 %, junto a otras tasas "recíprocas" que luego pausó hasta su activación ayer jueves.
Lutnick advirtió que con la entrada en vigor de las nuevas tasas a decenas de países "EE.UU. podría ver ganancias de hasta unos $50,000 millones de dólares al mes", indicó en entrevista al canal Fox Business.
El responsable de la cartera de comercio agregó que con los "gravámenes adicionales" del 200 % a las farmacéuticas y del 100 % a los semiconductores y chips anunciados recientemente por Trump "podría hacer que estos ingresos aumenten hasta el billón de dólares", estimaciones que son puestas en duda por analistas.
"Estas son cifras asombrosas para Estados Unidos, y nadie está tomando represalias. Todos entienden que hay que venderle al consumidor estadounidense. El consumidor estadounidense es el factor más poderoso del planeta para la economía y Donald Trump lo está aprovechando para el beneficio del país", afirmó Lutnick.
La entrada en vigor el jueves de los nuevos aranceles "recíprocos" impulsados por el mandatario republicano recrudece la guerra comercial librada por el neoyorquino desde su regreso al poder en enero pasado.
"¡¡¡ES MEDIANOCHE!!! ¡MILES DE MILLONES DE DÓLARES EN ARANCELES ESTÁN ENTRANDO A ESTADOS UNIDOS!", celebró Trump en su plataforma Truth Social durante la madrugada del jueves.
A primera hora del 7 de agosto entraron en vigor tanto los aranceles acordados con Reino Unido, China, Vietnam, Japón, Filipinas, Indonesia, Unión Europea (UE), Corea del Sur y Pakistán, así como los gravámenes unilateralmente impuestos por Washington a los países con los que no cerró acuerdos, incluidos la India, Suiza, Sudáfrica o Venezuela.
Las nuevas tarifas van desde el 10 % para países con los que EE.UU. tiene un superávit comercial, entre ellos Chile, Colombia o Argentina, hasta un 50 % impuesto a Brasil en represalia por el trato "injusto" al expresidente Jair Bolsonaro.

La India también enfrentará un arancel extra del 25 % por comprar crudo ruso, lo cual elevará su tasa al 50 % a fines de agosto.
Después de Brasil y la India, los países con los aranceles más altos son Siria (41 %), Laos (40 %), Birmania (Myanmar) (40 %) y Suiza (39 %).
También están en vigor aranceles del 50 % al acero, el aluminio y el cobre, junto con una tarifa general del 25 % a los vehículos no fabricados en EE.UU. y varios de sus componentes clave (motores, transmisiones, electrónicos), con excepción de los contemplados en el acuerdo tripartito T-MEC con sus vecinos Canadá y México.
Trump también tiene la intención de imponer aranceles del 100% sobre los "chips y semiconductores", pero si la compañía "fabrica en Estados Unidos, no hay ningún recargo".
Los productos farmacéuticos deberían ser los siguientes en la lista. "Inicialmente vamos a colocar un pequeño arancel (...) pero en un año, año y medio, como máximo, subirá al 150% y luego al 250% porque queremos que los productos farmacéuticos se fabriquen en nuestro país", declaró Trump esta semana.
La embestida arancelaria de Trump es escalonada. La próxima fecha importante será el 12 de agosto, cuando expira una tregua comercial con China en virtud de la cual ambos países redujeron sus aranceles respectivos al 10% sobre los productos estadounidenses y al 30% sobre los chinos.
Los socios de EE.UU. intentan negociar
Entre bambalinas, algunos países intentan rebajar los nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump a los productos de decenas de socios de Estados Unidos .
Trump utiliza las tarifas aduaneras como un arma de política económica con un objetivo: reestructurar el comercio "en beneficio de los trabajadores estadounidenses". Los afectados no tiran la toalla.
En señal de buena voluntad Suiza, golpeado con un 39%, anunció que no prevé "por el momento" represalias sobre los productos estadounidenses.

Sudáfrica tampoco pierde la esperanza. Asegura que el presidente Cyril Ramaphosa habló con Trump el miércoles y ambos "se comprometieron a proseguir las negociaciones".
México ha ganado tiempo con una prórroga de 90 días para negociar un acuerdo y entretanto paga el 25%, salvo en los bienes protegidos por el Tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC), del que forma parte con Estados Unidos y Canadá.
Este acuerdo también protege a muchos bienes de Canadá, golpeado desde hace unos días con 35% de gravámenes suplementarios
Washington esperaba firmar decenas de acuerdos durante los últimos meses, pero solo concretó siete, entre otros con la Unión Europea, Japón y el Reino Unido. Casi todos son preliminares y acompañados de promesas de inversiones masivas en Estados Unidos.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó este jueves que la entrada en vigor de los nuevos aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump, es una "noticia desalentadora", y pidió protección a la población más vulnerable.
"Todas las guerras comerciales son ruinosas y deben evitarse. Por lo tanto, se trata de una noticia desalentadora", declaró el portavoz adjunto de Guterres, Farhan Haq, en su rueda de prensa diaria en la sede de la ONU en Nueva York.
Haq recordó a los gobiernos que, en tiempos de guerras comerciales, es necesario tomar medidas "para proteger a los sectores más pobres y vulnerables de la sociedad, que sin duda sufrirán como consecuencia del aumento de los precios".
¿Qué pasa con El Salvador?
El Salvador quedó entre la lista de las naciones a los que se aplica una tarifa base global del 10% y hasta el cierre de esta nota no había ningún anuncio de cambios al respecto.
Aunque el gobierno, a través de la ministra de Economía, María Luisa Hayem dijo en julio que se había establecido un diálogo con el secretario de comercio de EE.UU, para negociar los aranceles. No hay información de ningún acuerdo distinto a lo anunciado previamente por Trump.

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