Informe de ONU revela las rutas de la cocaína en el Istmo rumbo al Norte

En El Salvador, las vías más frecuentes para transportar cocaína han sido la terrestre y la marítima, según determina el Informe Mundial sobre la Cocaína 2023, publicado por la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas.

En la última década, esas dos vías han sido las más utilizadas para el paso de la droga por el país; sin embargo, ha habido una significativa reducción del mismo, determinó el centro de estudios internacionales.

Tanto por la vía terrestre como entrando desde la zona costera, en El Salvador, las drogas llevan un recorrido de oriente a occidente para llegar al territorio guatemalteco y que su flujo siga hasta Estados Unidos.

“El tráfico marítimo parece ser la modalidad dominante a lo largo de la costa occidental (Pacífico) de la masa continental de América Central, con varias rutas marítimas identificadas que terminan directamente en la costa occidental de México, incluidos estados como Jalisco, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Sinaloa, mientras que otros tocan tierra más al sur en los países centroamericanos con costa en el Pacífico, como Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, antes de contar el viaje hacia el norte”, explica el documento oficial.

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En cuanto a otras vías de transporte, los trayectos de las rutas aéreas prevalecen de Nicaragua directo a la zona fronteriza entre Guatemala y México, evitando así pasar por el área del país.

Porcentaje al alza

El documento también reveló que desde 2014 ha crecido un 20% el paso de la cocaína en la región centroamericana, mas no representa un incremento significativo en el país, debido a que el territorio con mayor evidencia de crecimiento en el tema fue Costa Rica.

Europa como un segundo destino

Naciones Unidas también sugiere un papel emergente de Centroamérica en el tráfico de drogas hacia Europa, por el aumento de las cantidades incautadas de envíos que salen de Guatemala, El Salvador y Nicaragua: “Estas cantidades, si bien aún son relativamente pequeñas, sugieren que la cocaína se desvía cada vez más hacia el este y hacia Europa desde la ruta establecida hacia América del Norte”, se lee.

“Una hipótesis planteada por un entrevistado de un país centroamericano fue que, a raíz del covid-19, las dificultades para cruzar (múltiples) fronteras terrestres en la ruta hacia el Norte hicieron que los canales de tráfico marítimo hacia Europa fueran más atractivos frente a la ruta terrestre hacia Europa”, se detalla.

En El Salvador se ha incautado alijos de pasta de coca o base de cocaína refinada (productos intermedios), el clorhidrato de cocaína en un 50% y productos de consumo fumables, como el “crack” comprende el otro 50%, de acuerdo con el informe.