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Hidratación

Dolor de cabeza, falta de sueño y malhumor son consecuencias de las temperaturas

Dos médicos coincidieron en señalar que las personas deben de mantenerse hidratadas para reducir las consecuencias que suponen las altas temperaturas

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Por Cristian Díaz
Publicado el 29 de mayo de 2025


Si en los últimos días ha sentido constantes dolores de cabeza o se ha sentido de mal humor, las elevadas temperaturas percibidas podrían ser la explicación, según coincidieron, por separado, dos médicos que fueron consultados por El Diario de Hoy sobre cómo estás afectan a las personas.

Fatiga excesiva, náuseas, vómito, dolor de cabeza, y calambres ante la exposición prolongada del calor son algunas de las consecuencias ante la situación que vive la población, expresó el presidente de la Asociación de Psiquiatras Salvadoreños por la Salud Mental (APSAM), doctor Carlos Acevedo.

Ejemplificó que el cerebro tiene una especie de termostato que mantiene la temperatura corporal; pero cuando esta es sobrepasada, lo normal es 37°C, es cuando las personas comienzan a sentir malestares, físicos y emocionales.

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"Las temperaturas altas dificultan mucho el descanso, por ejemplo. Dentro del cerebro hay sustancias, como la serotonina y otras, que se ve que están alteradas. Entonces, eso hace que nosotros tengamos cansancio físico, nos sentimos irritables, sintamos mucha dificultad para concentrarnos. Por eso da problemas de sueño también. El estado de ánimo, da irritabilidad, muchas veces puede aumentar la agresividad", expresó el presidente de la Asociación, quien aclaró que todas esas emociones son transitorias, sin dejar consecuencias.

El doctor Acevedo reflexionó que otras consecuencias es que las personas comienzan a pensar más lento, es afectada la capacidad de concentrarse en algo de forma fija, memorizar algunos aspectos e, incluso, en la toma de decisiones al sentirse "despistados".

"Algunos hablan de que hay el famoso estrés térmico en el cual hay una combinación por la exposición prolongada del sol, afecta absolutamente todo tu bienestar y todo tu estado psíquico. Así es que es una cuestión bastante delicada, que tenemos que ir pasando, que es transitoria, pero que hay que tener cuidado", señaló el doctor Acevedo.

Mientras que la doctora salubrista, Patricia Argueta de Cativo, señaló que las altas temperaturas ya habían sido advertidas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) no sólo en el país sino que a nivel mundial, por lo que las personas deben de estar preparadas para enfrentar dicha situación que podría prolongarse por cinco años.

La doctora señaló que las altas temperaturas deshidratan a los humanos a gran velocidad, lo que provoca consecuencias en su cuerpo, cuya composición es 60% agua.

La celeridad de deshidratación dependerá de la actividad física que realiza la persona; pero en promedio, el humano debe de consumir al menos tres litros de agua cada día.

Esto último también dependerá del peso de la persona y la ingesta debe de ser realizada en el transcurso del día, no de una vez.

"Y esa agua que tiene nuestro organismo permite el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo completo, Es más, podemos vivir sin comer, pero no sin tomar agua", razonó la médico salubrista.

Recomendó a los salvadoreños a no exponerse directamente a los rayos del sol, principalmente entre las 12:00 del mediodía y las 3:00 de la tarde; usar vestimenta no gruesa y que sea de colores claros ya que no absorben el calor; y, sobretodo, hidratarse adecuadamente ya que el agua en el organismo permite, incluso, la movilidad de las articulaciones, respirar adecuadamente y que el corazón funcione correctamente, entre otros beneficios.

Los primeros malestares que se experimentan por el incremento de la temperatura es que aumenta la frecuencia cardiaca y respiratoria, lo que podría complicarse si la persona tiene una enfermedad en dichas áreas.

Otras consecuencias por las altas temperaturas son los dolores de cabeza, el mal humor y la dificultad al dormir.

De Cativo pidió a las personas a no ingerir café o alcohol como una forma de hidratación.

"Si estamos deshidratados, no permite que el cuerpo funcione adecuadamente. Afecta nuestra salud mental y nos da más agotamiento físico y con facilidad. Debemos de estar hidratados para evitar eso", expuso la doctora.

Entre las situaciones que se deben de considerar para saber si una persona está deshidratada está que la boca la tiene seca (o reseca como popularmente se le dice), si se orina con menos frecuencia y si la concentración de este es alta; es decir si su color es amarillo u oscuro. La orina debe de ser clara.

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Hay quienes que no tienen preferencia por ingerir agua pura; en esos casos, se puede adquirir sueros comerciales pero también las personas lo pueden preparar en casa.

A un litro de agua debe de colocar seis cucharadas pequeñas (no soperas) de azúcar y media de sal. Si la persona lo prefiere puede agregar limón.

El agua debe de ser tibia o helada, no caliente.

“Esta ola de calor nos invita a cuidarnos más. Si nosotros estamos trabajando en un ambiente expuesto directamente a los rayos del sol o en la actividad física, nos demanda más desgaste y más sudor, ahí estamos perdiendo oxígeno. Las recomendaciones son hacer jornadas de trabajo más cortas, hidratarnos y no exponernos directamente a los rayos del sol entre las 12 y las 3 de la tarde. Hay que modificar nuestra jornada de trabajo para no dañar la salud”.

Doctora Patricia Argueta de Cativo
Salubrista

Pero si la persona considera que está deshidratada debe de consultar con su médico de cabecera para tener una atención adecuada.

Un informe de la Organización Meteorológica Mundial indica que "hay una probabilidad del 80 % de que al menos un año entre 2025 y 2029 sea el más cálido jamás registrado, superando así el valor del año 2024. Asimismo, la probabilidad de que la temperatura media de al menos un año rebase en más de 1,5 °C el nivel de la era preindustrial es del 86 %".

Agregó que dicho informe sobre el estado del clima mundial en 2024, publicado en marzo, se confirmó que el año pasado fue, probablemente, el primer año natural en superar en más de 1,5 °C la media del período 1850-1900, dado que la temperatura media mundial cerca la superficie estuvo 1,55 ± 0,13 °C por encima de la media de 1850-1900.

"Fue, por tanto, el año más cálido desde que empezaron a registrarse sistemáticamente los valores de temperatura hace 175 años", indicó.

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