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SIMETRISSS: Nuestra lucha es por la salud de la población
El sindicato de médicos del Seguro Social es una de las pocas voces que continúa señalando las deficiencias del sistema de salud y defendiendo a los derechohabientes, pese a represalias laborales.
Durante los últimos años hemos observado como la denuncia pública puede desencadenar graves represalias, y de acuerdo a denuncias de los mismo sindicatos puede haber acoso laboral, despido y la persecución; bajo este contexto el Sindicato de Médicos Trabajadores del Seguro Social (SIMETRISSS) es uno de los pocos que ha decidido mantenerse firme en la defensa de los derechos.
El doctor Rafael Aguirre, secretario y representante del SIMETRISSS, sostiene que el compromiso del sindicato va más allá de los derechos laborales, buscando el bienestar de los pacientes.
En los últimos cuatro años, SIMETRISSS ha sido una de las voces más fuertes exponiendo la fuga de especialistas, el desabastecimiento de medicamentos y la falta de insumos básicos para atender a los derechohabientes, inclusive diseñaron un plan para reducir la mora quirúrgica y agilizar la atención sin costo.
Denuncias ciudadanas rompen el silencio institucional en el sistema de salud
- SIMETRISSS ha sido uno de los pocos sindicatos que denuncia públicamente las carencias del ISSS. ¿Por qué han decidido asumir ese rol, pese a posibles represalias?
SIMETRISSS nació con el objetivo de respaldar los derechos laborales de los médicos del Seguro Social, pero también con la convicción que debemos responderle a la población salvadoreña, especialmente a los más vulnerables.
Nuestros pacientes, en su mayoría, son personas económicamente activas con salarios bajos. Si el sistema no les responde cuando más lo necesitan, terminan cayendo en un espiral de deterioro económico y social.
Por eso, aunque es delicado,asumimos ese rol de denuncia, porque sin un sistema de salud funcional, se afecta la actividad económica del país. Hemos visto mejoras gracias a la denuncia, como el abastecimiento de bolsas de colostomía, la entrega de jeringas a pacientes diabéticos. Entonces, funciona, por eso seguimos.
- ¿Cómo ha sido la relación entre el sindicato y las autoridades administrativas del ISSS en los últimos años? ¿Han tenido espacios de diálogo efectivo?
Ha habido un claro distanciamiento. Antes existía cierta apertura para plantear problemas y buscar soluciones, pero ahora la comunicación está rota. Muchas veces ni siquiera responden los mensajes, y lo que predomina es el silencio.
La administración actual ha retomado una narrativa que responsabiliza al trabajador por las fallas del sistema.
Incluso hemos visto publicaciones institucionales invitando a denunciar directamente al personal médico. Eso ha traído consigo procesos disciplinarios injustos, despidos arbitrarios y una cultura del miedo.
Se ha perdido personal valioso y lo más preocupante es que no hay una solución clara a los problemas, pero tampoco voluntad de dialogar.
- ¿Cuál ha sido la respuesta institucional cuando ustedes presentan denuncias o alertas sobre fallas en el sistema de salud del Seguro Social?
Nosotros nos dirigimos a la región central, es decir, a la directora general, realmente no responde absolutamente nada. La subdirectora general y el gerente de salud, ellos son los que respondían solo vía WhatsApp, prácticamente.
Cuando empezó a suceder otra vez este problema de deficiencia de medicamentos, insumos, el retraso de las cirugías, nosotros se lo planteamos a ellos en diciembre del año pasado, claro ya sabían que esto iba para largo. Ellos lo que hicieron fue ya no contestar, ni siquiera vía WhatsApp, no se diga vía cartas institucionales.
Instalaron un silencio total, un hermetismo para no explicar qué pasaba.
- ¿Han recibido en el sindicato denuncias por acoso laboral, presiones o represalias contra médicos que alzan la voz dentro de la institución?
Muchos compañeros y nuestros representantes hasta cierta medida han experimentado acoso. Cuando se da alguna situación dentro de sus centros, lo primero que sucede es la visita del director o de la jefatura diciéndole, "Mira, no no vayas a publicar esto, no vayas a mandarlo, no hagas ese señalamiento". Porque te pueden traer represalias.
Por ejemplo, en la unidad médica de Usulután en la parte de atrás del edificio estaban construyendo una bodega, algo que no se necesitaba, pero no es de la administración actual.
La construcción estaba afectando las bases del edificio, por ende ponía en riesgo el área de hospitalización y consulta externa. El encargado del centro mandó una foto exponiendo la situación, pero poco después recibió amenazas.
Yo estoy siendo vigilado, acá en mis horas laborales preguntan a mi jefe cuántos pacientes atendí, mi control de entrada, todo.
- ¿Qué mensaje le daría a la población salvadoreña que depende del ISSS, frente a esta crisis que viven también los médicos al interior del sistema?
Lo importante de las denuncias que hemos estado haciendo y del acompañamiento que hemos tenido por parte de la población es que hay respuesta.
Hay áreas todavía que están por mejorar, para eso sirve la denuncia, para mejorar en ese sentido.
El sindicato nace con la intención de proteger los derechos laborales, pero nos hemos convertido en un vehículo o plataforma para la población para que ellos puedan denunciar sus carencias y juntos la población pueda exigir a la administración en salud que respondan de forma eficiente.
En este momento el seguro lo máximo que puede atender es al 57% de la población usuaria. Si en este momento se enferman más de 25 mil personas, como ha sucedido en la pandemia, se colapsa el sistema, no tiene la capacidad de respuesta.