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Escuela rural tiene 52 años con los mismos inodoros de fosa
El centro educativo está en Santa Rosa de Lima y atiende a 70 alumnos. Los inodoros de fosa son solo una de sus necesidades de mejora
En 52 años, la única mejora que han tenido los servicios sanitarios del centro escolar José Tiburcio Guzmán Argueta en el municipio de en Santa Rosa de Lima ha sido el cambio de las láminas de las puertas de los inodoros, dijo la comunidad docente. En el centro educativo, ubicado en el caserío El Caragual del cantón El Algodón, usan los inodoros de fosas sépticas construidos en 1970.
Actualmente la escuelita cuenta con una matrícula de sesenta alumnos, desde parvularia hasta noveno grado. En el lugar hay otras necesidades como mejorar el techo y piso de las aulas, un espacio adecuado para practicar el deporte y otras actividades de esparcimiento.
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La escuela tiene cinco docentes e igual cantidad de aulas; y los alumnos llegan de las comunidades de Papalambre, Quebrada Honda y El Caragual para asistir a clases ya sea en al jornada de la mañana o de la tarde.
En el 2021, con fondos remanentes del FOMILENIO II mejoraron la bodega, la cocina y algún mobiliario .
El director en funciones del centro educativo, Manuel Quintanilla Granados, explicó que los baños nunca han sido reparados, ni se han hecho las limpiezas en las fosas, pero los mantienen en uso porque no tienen otra opción para los alumnos y los docentes.
Quintanilla Granados llegó en 1986 a trabajar a la escuela como docente, “cuando llegué ya estaban los mismos baños, lo único que se mejoró fueron las puertas que estaban deterioradas; eran de plywood y se reforzaron con láminas y marco de metal”, expuso.
Añadió que “es necesario que el ministerio construya fosas sépticas similares, pero con inodoros lavables que, funcionen aunque se vaya el agua”, en llamado al Ministerio de Educación.
El director interino manifestó que algunas de las remodelaciones que hicieron hace varios años fue la cancha de fútbol, que antes era una loma de tierra.
Padres de familia manifestaron que la escuela funciona por el esfuerzo que hace el director y los profesores, pero se necesita una inversión del gobierno central para las reparaciones del techo y piso de las aulas, las aceras, los baños, portones y la construcción del muro perimetral.