Orgulloso de ser santaneco: un sentimiento que no se explica, se vive
Ser santaneco es llevar en el alma la fuerza de un pueblo trabajador, alegre y lleno de tradiciones. Es crecer entre el aroma del café tostado, la majestuosidad del Teatro Nacional y el bullicio del centro histórico y la herencia de una ciudad orgullosa de su historia y cultura.
La identidad santaneca se forja en la fe a la Virgen Señora Santa Ana, en la pasión por el fútbol en el estadio Óscar Quiteño, y en la calidez de su gente. Es ese espíritu que no se rinde, que trabaja con humildad y celebra con alegría.
Ser de Santa Ana es una distinción que se lleva con la frente en alto. No importa si se está en el extranjero o en el barrio de siempre, el orgullo santaneco permanece intacto, porque más que una ciudad, Santa Ana es una forma de sentir, de vivir y de soñar.

“Estoy orgullosa de haber nacido en Santa Ana Heroica, cuna de ilustres personajes que han tenido una destacada participación en el acontecer nacional. Santa Ana es cuna de gestas heroicas.”
Magdalena Morán de Bernal

“La Señora de Santa Ana es quien nos cuida en cada uno de nuestros pasos. Gracias a mis padres tengo una identidad que me hace sentir muy orgulloso de vivir en esta hermosa ciudad.”
Hugo Sandro Martínez

“En Santa Ana están las mujeres más bellas; además, poseemos muchos lugares turísticos que están al alcance de todos los visitantes. Nos sentimos orgullosas de haber nacido en este terruño.”
Jennifer Díaz Torres

“Ser santaneco es un orgullo, porque representamos a una ciudad hermosa y moderna llamada Santa Ana, cuna del mejor equipo de fútbol nacional: Club Deportivo FAS.”
Daniel Estrada

“Estoy orgullosa de ser santaneca por sus personas, costumbres y tradiciones, además de su excelente gastronomía, sin dejar de lado sus hermosos sitios turísticos y sus hermosas mujeres.”
Emily Andrea Orellana

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