Santa Ana 20oC   87% H San Salvador 23oC   94% H San Miguel 23oC   94% H Surf City 23oC   94% H
  mapa
EDH

Temporada de Navidad Conciertos en El Salvador Festivales Turismo en El Salvador Noticias

Banner versión desktop Banner versión móvil
   CONTENIDO DE ARCHIVO: ¡Estás navegando en el pasado! 🚀 Da el salto a la nueva versión de elsalvador.com. Te invitamos a visitar el nuevo portal país donde coincidimos todos.
El autismo es permanente, pero una intervención temprana y un entorno adecuado pueden permitir que personas con esta condición creen habilidades y alcancen su máximo potencial,

Camila: Los autistas “somos diferentes, pero puedo hacer muchas cosas”

Camila Sofía se graduó con honores en la Escuela Cristiana Maranatha, ahora trabaja en la parte administrativa de la institución que le ayudó a superarse.

Avatar del autor

Por Abigail Parada
Publicado el 06 de abril de 2025


Los autistas “somos personas diferentes, pero puedo hacer muchas cosas”, explicó con destreza Camila Sofía Alvarado Sánchez, una joven de 22 años, quien ha logrado desarrollar su potencial. 

Cami, como es conocida por muchos, es una exalumna de la Escuela Cristiana Maranatha, se graduó del bachillerato con honores en la promoción 2023, y actualmente se encuentra trabajando en la institución que la ayudó a superar sus limitaciones. 

“Yo ayudo a las hermanas (personal de la administración) a organizar todo, ahorita estamos preparando los intramuros. Me gusta ayudar con niños para que jueguen, sean educados y amables”, detalló Camila.

El personal docente de la institución sostiene que Cami fue la primera niña diagnosticada con síndrome autista que ellos recibieron en 5° grado, para ayudarla en su desarrollo los docentes hicieron diferentes gestiones de adaptación curricular y concientización con el grupo de estudiantes. 

“Me gusta trabajar con niños, son muy lindos”, agregó la joven y al ser cuestionada sobre la cantidad de espacios adaptados para el desarrollo de esta población estudiantil reconoció que aún se debe “trabajar mucho en equipo”. 

El autismo, también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición del neurodesarrollo que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento. 

En el caso de Cami, ha desarrollado su capacidad de socialización con las personas. 

Aunque el autismo no tiene cura, una intervención temprana y un entorno adecuado pueden permitir que las personas con esta condición desarrollen habilidades y alcancen su máximo potencial, como lo hace Cami día a día.

5 tips para ayudar al joven autista a encontrar un empleo o asistir a la universidad
MG_ Colegio Maranatha- Autismo
MG_ Colegio Maranatha- Autismo

Una escuela que apuesta por la inclusión

Jorge Juárez, director administrativo de la Escuela Cristiana Maranatha, explica que la experiencia con Camila marcó un antes y un después en la institución en cuanto a la inclusión de niños y jóvenes con autismo.

"Cuando recibimos a Camila en quinto grado, sabíamos que necesitábamos hacer cambios. No fue fácil, porque no teníamos experiencia en el tema, pero con el apoyo de especialistas y de su familia logramos adaptar el currícula de estudio y concientizar a los demás estudiantes sobre cómo apoyarla", detalló Juárez.

Todo el personal se ha comprometido con este proceso desde el personal docente quienes han participado en diferentes capacitaciones para saber gestionar las necesidades de Camila, estableciendo comunicación con fundaciones que velan por el desarrollo de los niños con autismo y trabajando de la mano con los padres de familia. 

Incluso la escuela Maranatha utilizó la figura de “maestras sombra”, quienes se encargan de cuidar de los menores en sus primeras semanas de escuela y ayudarlos a adaptarse a las rutinas, hasta lograr un nivel de independencia de los niños y su adaptación al grupo.

El director reconoce que, aunque ha habido avances, aún queda mucho por hacer en materia de educación inclusiva en El Salvador. 

"Nuestro país aún está en proceso de entender lo que realmente significa la inclusión. No se trata solo de aceptar a estos niños en las aulas, sino de ofrecerles herramientas reales para que puedan aprender y desarrollarse de acuerdo con sus capacidades".

Para asegurarse que los menores estén desarrollándose de forma adecuada la institución ha establecido un número máximo de estudiantes con autismo, pero también con síndrome down. “No solo vamos a cuidarlos, queremos ayudar”, señaló Juarez. 

Juárez enfatizó que la clave del éxito en el caso de Camila fue el trabajo en equipo entre la escuela, su familia y los especialistas.

 "Cuando se trabaja en conjunto, los resultados son sorprendentes. Camila no solo se graduó con honores, sino que ahora forma parte de nuestro equipo de trabajo, demostrando que con el apoyo adecuado, las personas con autismo pueden integrarse a la sociedad de manera productiva".

Cami experimentó un ambiente acogedor en la escuela durante sus años como alumna, recordando con cariño a quiénes fueron sus compañeros de clase y amigos.

La escuela Maranatha tiene aproximadamente 15 años de trabajo continúo para crear una cultura de inclusión que va desde la capacitación del personal docente para atender a los niños con necesidades especiales mientras mantienen altos estándares de educación con el grupo de clase, cómo el ambiente de respeto y aceptación en la convivencia de los niños. 

Población con autismo espera más espacio para su desarrollo
MG_ Colegio Maranatha- Autismo
MG_ Colegio Maranatha- Autismo

Niños que no se adaptan al sistema educativo 

En el país, la educación inclusiva sigue enfrentando múltiples desafíos. Muchas instituciones educativas no cuentan con personal capacitado para atender a estudiantes con diferentes trastornos del desarrollo infantil, otros  y la falta de recursos limita la posibilidad de realizar adaptaciones curriculares adecuadas.

"Es importante que las escuelas y colegios entiendan que la inclusión no es un favor, sino un derecho", destacó Juárez. "Necesitamos más programas de formación para docentes, más recursos y, sobre todo, una sociedad más empática y comprensiva".

Experiencias como la de Camila Sofía demuestran que la inclusión es posible cuando hay compromiso. 

"Nuestra misión como escuela no es solo enseñar conocimientos académicos, sino también valores. Queremos que nuestros estudiantes crezcan en un ambiente de respeto y aceptación hacia todas las personas, independientemente de sus diferencias", concluyó el director.

Actualmente la escuela cuenta con un total de 15 niños con autismo estudiando desde parvularia hasta bachillerato, solamente una de sus secciones cuenta con dos niños con el mismo diagnóstico, según explicó la licenciada Judith de Reyes directora académica; la adaptación de los menores al sistema de trabajo y la independencia desarrollada ha permitido que se encuentren en el mismo salón de clases.

REGRESAR A LA PORTADA

💡
¿Qué deseas ver ahora?