El Salvador con más perros que ganado afectado por el gusano barrenador
OIRSA señaló que las acciones para eliminar el gusano barrenador se deben de realizar de norte a sur, a la inversa de cómo inició la reinfestación de la enfermedad. Advirtió que las acciones deben de realizarse como región
El Salvador está en los primeros lugares de los países de Centroamérica y México más afectado en su población canina por la enfermedad de la miasis por gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax), que es producida por un parásito, estricto de los mamíferos, incluido el ser humano, durante sus estados larvarios, de acuerdo al Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).
Le siguen, por número de casos en dicha población, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y, finalmente, México.
República Dominicana es parte de OIRSA; sin embargo al ser un país que tiene la enfermedad de forma endémica, no se ha colocado en el listado.
La situación de El Salvador y Belice, siendo los primeros dos países, fue confirmada por la coordinadora regional de OIRSA, doctora Marcela Marchelli.
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Una de las situaciones que podría estar incidiendo en dicha situación es que El Salvador es un país con alta población canina, de acuerdo al Organismo.
Hasta el 21 de junio de este año, en la región (desde México hasta Panamá) se habían reportado 96,625 casos del gusano barrenador del ganado.
Para entonces, la especie de los bovinos era la más afectada con 76,346 casos, seguido de 8,117 en caninos y 266 en felinos.
El presidente de la Asociación de Médicos Veterinarios Clínicos de Pequeñas Especies de El Salvador (AMVEPE), doctor Javier Vázquez, detalló que la mitad de los casos de miasis atendidos en animales no se estaban reportando.
A través de una encuesta que fue realizada a veterinarios miembros de la asociación y profesionales certificados, determinaron que sólo el 49.3% de los expertos estaban reportando los casos de miasis atendida en animales a nivel nacional.
“Nos llamó mucho la atención saber que veterinarios no reportan los casos. (Esta encuesta) nos ayudó para saber en qué departamento se han presentado casos de gusano barrenador, ojo que nosotros como asociación tratamos especies menores, también hay colegas que nos ayudaron llenando las encuestas, pero la mayoría trabaja con perros y gatos”, detalló Vázquez.
2202-0881 y 2202-0826
Son los números que el MAG pone a disposición de la población
para solicitar un kits de atención al gusano barrenador.
Los datos recabados por la AMVEPE señalan que “San Salvador está en un punto crítico. Como segundo lugar está La Libertad, (luego) San Miguel y Morazán”.
Marchelli señaló recientemente que la enfermedad del gusano barrenador del ganado fue erradicada en los países Centroamericanos en la década de los noventa y que sólo permaneció presente en la zona fronteriza entre Panamá y Colombia, con un programa de control.
Fue en julio de 2023 que Panamá reportó un incremento inusual de la enfermedad llegando a México en diciembre del año pasado.
“Prácticamente toda la región se ha reinfestado por esta enfermedad”, señaló Marchelli.
En El Salvador, los casos del gusano barrenador en los animales de compañía comenzaron a incrementarse desde mediados de marzo, aunque se desconoce el aproximado de atenciones debido a falta de información oficial.
En ese mes, según fuentes que comentaron desde el anonimato en Chivo Pets, entre abril y mayo, siete a ocho animales se estaban sacrificando al día por su estado incurable de la enfermedad, de acuerdo a una publicación de El Diario de Hoy.
En El Salvador, al desglosar los datos por población animal, OIRSA indicó que la enfermedad ha afectado a bovinos, caninos, porcinos, equinos, ovinos (carneros, las ovejas y sus hijos), y felinos.
Marchelli señaló que la erradicación de la enfermedad tiene que darse a través de un enfoque regional y que las acciones se realicen de norte a sur, tal como se hizo en los años noventas.
Sin embargo, reconoció que para alcanzar los niveles antes de dicha reinfección podría tardar hasta una década.
Agregó que la mosca que transmite la enfermedad puede volar hasta 290 kilómetros en busca de tres situaciones: alimento, apareamiento y ovipositar (colocar los huevos) en heridas frescas o tejido vivo.
Cada mosca hembra es atraída por las heridas, en cuyos bordes, cada una, deposita entre 300 y 400 huevos.
En su vida, entre 21 y 23 días, la mosca oviposita de tres a cuatro veces.
“Prácticamente cualquier herida resulta atractiva, bien sea natural (por peleas, depredadores, espigas, enfermedad, y picaduras de garrapatas e insectos) o producida por el hombre (en el esquileo, marcaje, castración, descorne, corte de rabo y colocación de dispositivos de identificación en las orejas)”, advirtió OIRSA en la campaña de información que mantiene de la situación.
La doctora veterinaria Monserrat Jiménez, supervisora del gusano barrenador en Costa Rica por parte de OIRSA, señaló que éste no únicamente afecta el bienestar de los perros y gatos sino que también representa una amenaza para la salud pública y la biodiversidad.
Reflexionó que el aumento de los casos en animales de compañía evidencia la necesidad de una guía estandarizada que oriente a la evaluación, tratamiento y seguimiento de la enfermedad.
Agregó que el personal (técnicos de campo) deben de estar capacitados para evaluar el tipo y grado de las heridas donde hay presencia del gusano barrenador.
A los propietarios de mascotas les recomendó contar con un termómetro en casa para tomar la temperatura a estos y poder identificar las mucosas que están pálidas-amarillas o moradas (en el peor de los casos).
Mientras que a los inspectores técnicos hizo el llamado a examinar detalladamente para determinar el grado de infestación por las larvas, valorar temperatura, comportamiento, apetito y respuesta al dolor del animal; además de buscar signos de infección secundaria, como necrosis o dolor extremo.
La doctora Jiménez señaló que los criterios clínicos a considerar para una eutanasia del animal está infestación grado IV (con pronóstico reservado), necrosis extensa, dolor no controlable y fallo multiorgánico.
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La decisión debe ser tomada por un médico veterinario tras la valoración clínica completa y debe existir un consentimiento firmado cuando el animal tiene propietario, de lo contrario por una autorización institucional.
“Lo que es la tenencia responsable es un componente esencial en la prevención y control del gusano barrenador en los animales de compañía. Hay que fomentar la esterilización para reducir las poblaciones callejeras y mejorar el control sanitario. También promover la atención inmediata de cualquier herida por mínima que sea en animales domésticos”, señaló la doctora Jiménez.
¿Qué hacer?
Una de las preguntas que se hacen las personas, dueñas de los animales de compañía, al detectar un posible caso de gusano barrenador en su mascota es ¿qué hago?.
La doctora Jiménez señaló que todos los casos serán diferentes; pero parte de los tratamientos que incluyen las clínicas veterinarias es la aplicación de antibióticos entre siete, diez o hasta quince días. Además de antiinflamatorios y antiparasitarios de forma preventiva.
Mientras que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de El Salvador señaló que “sabemos que muchas veces actúas con buena intención para cuidar a tu mascota o ganado contra el gusano barrenador. Pero hay prácticas que podrían agravar la herida y poner en riesgo la vida del animal”.
Una de las prácticas frecuentes al detectar dichos casos es cubrir la herida sin limpiar; sin embargo, eso agrava la infestación.
Lo recomendable es limpiar la herida con agua limpia y antiséptico. La herida se debe proteger; pero nunca sin antes desinfectar.
La dependencia gubernamental recomendó no lavar con agua sucia o remedios caseros ya que, entre otras consecuencias, puede atraer más gusanos.
Tampoco se debe automedicar al ganado o mascotas ya que retrasa la recuperación y puede intoxicar al animal al aplicar antibióticos sin receta o usar productos para otro animal.
El MAG está distribuyendo kits para la atención de dicha situación. La entrega es realizada también a los refugios de animales.

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