Alumnos a veces usan cartones para mitigar el calor, no hay electricidad para usar los ventiladores
Escuela de La Unión lleva 3 meses sin electricidad, se dañó el sistema de los cables y el transformador. Usan cartones para abanicarse o reciben clases en los pasillos para resistir el calor.
En el Complejo Educativo Dr. Hugo Lindo, del distrito de La Unión, tienen alrededor de cuatro meses sin el servicio de energía eléctrica debido a fallas internas en la red del cableado y el transformador; aun así continúan las clases, explican alumnos y padres de familia.
En La Unión, donde se dice que la temperatura es bochornosa, en referencia a esa sensación térmica causada por altas temperaturas y alta humedad, los alumnos y profesores deben enfrentar sus jornadas de clases sin poder encender los ventiladores.
Además, los equipos tecnológicos tienen que llevarlos cargados desde sus viviendas porque en la escuela no hay energía, y tampoco hay fechas específicas para cuando solucionaran el problema.
De acuerdo con fuente extraoficial del Ministerio de Educación Ciencias y Tecnologías (MINEDUCYT), de la departamental de La Unión, a partir de marzo el complejo educativo se quedó sin el servicio de energía eléctrica; aunque ya hicieron el reporte oficial a la unidad correspondiente del ministerio, todo indica que los daños son en el sistema de cableados que sale del transformador interno de la escuela.
La fuente agrega que lo más indicado es cambiar el cableado que conecta al transformador porque su vida útil terminó; pero eso se requiere de una fuerte inversión que no está al alcance de la dirección del complejo educativo, ni de los padres de familia.
Aseguran que esa institución educativa ya está incluida en el programa presidencial Dos Escuela por Día. Pero consultado el sitio web del Gobierno en donde se informan sobre las escuelas dentro del programa, hasta el 8 de julio al mediodía, el nombre de la escuela Dr. Hugo LIndo no estaba incluído.

“Los cipotes tienen que llevar cargados los equipos para poder recibir las clases de computación. Están pasando muchas dificultades, cuando hay temperaturas (calor) reciben las clases en el corredor de las aulas”, expone una madre, que por temor a recibir reclamos de parte de las autoridades, pidió no se diera a conocer su identidad.
Un estudiantes de los grados superiores confirma lo dicho por la madre sobre la necesidad de llevar cargados los equipos que usan en las clases de computación, que duran alrededor de 45 a 90 minutos.
La mamá de dos alumnos, uno que está cursando parvularia y otro tercer ciclo, comenta que “es desesperante el calor y los zancudos. Ellos (sus hijos) traen un pedazo de cartón para darse brisa”.
Herbert Alvarado, padre de familia y miembro del Consejo Directivo Escolar (CDE), confirmó que tienen varios meses de no contar con la energía eléctrica y que la directiva y algunos padres de alumnos intentaron tratar de reunir dinero para pagar la reparación, pero no lograron hacerlo porque el Ministerio de Educación no se los permitió, porque era una competencia de esa cartera de Estado.
Además, les explicaron que se necesitaban hacer muchas diligencias para ver si podían darles permiso para hacer los trabajos. Aunque, la dirección de la escuela les ha manifestado a los padres de los alumnos que entre agosto o septiembre darán inicio las remodelaciones en ese centro educativo.
“El presupuesto que se había mandado a hacer del costo para reparar los cables salió de $2,200; se hicieron varias cotizaciones, el cableado es subterráneo, y lo que queríamos nosotros es cambiarlo y tirarlo por el aire (parte alta), nos quedamos estancados porque no nos permitieron hacerlo”, agrega Alvarado; luego añade: “Según nos dijo el director de la escuela que para éste año el ministerio hará un proyecto de remodelaciones, esperamos que lo hagan porque la escuela está bastante dañada”, lamenta.

Félix Quintanilla llega de lunes a viernes a vender panes hot dogs afuera de las instalaciones de la escuela, por eso conoce de cerca la situación de esa escuela y por lo que lamenta las condiciones por las que están pasando todos los alumnos, recalcando que los más afectados son los niños de parvularia, especialmente cuando hay altas temperaturas. “Los alumnos de la tarde son los que más sufren, aunque, en ese turno vienen menos; cuando hay calor fuerte, el profesor los saca a orillas del aula”, dice.
Quintanilla tiene más de 20 años de dedicarse a la venta de panes fuera de la escuela, aunque sus hijos no están estudiando en la Hugo Lindo, opina que como padre “uno se desespera porque los niños quieren estar bien”.
Se buscó la versión oficial del director de la escuela, quien manifestó que no estaba autorizado para dar declaraciones.
Riesgo de colapsar un muro sobre las aulas
Según padres de los alumnos, otras de las carencias en infraestructuras que han identificado y califican de prioridades a resolver son la renovación de los servicios sanitarios, lavamanos y el muro perimetral que colinda con el cementerio municipal.
Alvarado, miembro de la directiva escolar, explica que es un riesgo para los alumnos el muro perimetral que colinda con el cementerio municipal el cual podría colapsar y dañar el módulo contiguo en un área que abarca ocho aulas.
“Tenemos como dos años desde que el Ministerio supuestamente quería que sacarán a los alumnos para arreglar (la escuela), pero (ellos) no daban una fecha para arreglar el muro, pero de ahí se cerró un tiempo la escuela y volvieron abrirla porque no lo repararon”, comenta Alvarado.

Algunas fuentes extraoficiales de Protección Civil manifestaron que en años anteriores hubo algunos dictamen técnicos porque se ha identificado como un área de riesgo para los alumnos debido a las condiciones en que se encuentra el muro, el cual en cada invierno la fuerza del agua que arrastra la quebrada del Chogual, que pasa por esa zona y desemboca en la bahía de La Unión, daña la fundación de esa pared.
La quebrada el Chogual está identificada en los planes de emergencias como una de las mayores caudales de agua que baja desde la parte alta del volcán de Conchagua, pasando por la zona urbana del barrio San Antonio, cruzando el cementerio que en ocasiones las correntadas han arrastrado ataúdes y todo eso va a terminar al mar.

CONTENIDO DE ARCHIVO: